El jurado popular declara culpable de asesinato al acusado de matar a una mujer a navajazos en Valls
El tribunal reconoce al hombre los atenuantes de confesión y de afectación leve de sus capacidades por consumo de alcohol
El jurado popular ha declarado este martes culpable de asesinato Iulian S.O., el hombre de 41 años acusado de matar a navajazos a una mujer que ejercía la prostitución en Valls en abril del 2016. Por unanimidad, los miembros del tribunal han considerado probado que, después de discutir con la víctima, de 47 años, el hombre se hizo con un cuchillo y la atacó por sorpresa, haciéndola caer al suelo, colocándose encima suyo y clavándole el arma blanca hasta degollarla mortalmente. Tal como pretendían la fiscalía y la defensa, que han mantenido la petición de once años de prisión, en su veredicto el jurado ha reconocido los atenuantes de confesión y de alcohol, dado que el hombre se personó en la comisaría de la Policía Local para explicar los hechos y tenía una afectación «leve» de sus capacidades intelectivas y volitivas por la abundante ingesta de vino. El caso ha quedado visto para sentencia de la Audiencia de Tarragona.
El veredicto del jurado popular ha considerado probados los hechos que se habían acreditado durante la vista oral. El hecho de que el acusado reconociera la autoría del crimen no ha dado lugar a sorpresas. Así pues, el jurado ha dado por hecho que él la contactó por Internet con el objetivo de mantener encuentros sexuales y que, posteriormente, se había enamorado.
El jurado ha concluido que la madrugada del 24 de abril del 2016, Iulian S.O. estiró a la víctima del pelo porque esta se había negado a mostrarle las fotografías de su teléfono móvil y, en un corto periodo de tiempo, cogió un cuchillo de la cocina y la sometió hasta ocasionarle la muerte.
Los nueve miembros del jurado han corroborado, a partir de las declaraciones de los testimonios, que el ataque fue rápido y por sorpresa, y que la víctima no tuvo ninguna posibilidad de salir del piso del hombre, en la calle Muralla del Castell de Valls.
El tribunal popular ha emitido un veredicto de culpabilidad por un delito de asesinato con alevosía, pero ha reconocido los agravantes de confesión y consumo de alcohol. Esta era, de hecho, la pretensión del ministerio fiscal y de la defensa, que el viernes pasado coincidieron en pedir una condena de once años de prisión. Inicialmente, la fiscalía solicitaba veinte.
En su intervención, el fiscal Ángel Villafranca ha expuesto que, si bien las circunstancias atenuantes no son discutibles, el acto criminal fue «extremadamente violento» y una condena de once años de prisión se encontraría «plenamente justificada». Después de que el acusado haya dado las «gracias» en su última intervención, el magistrado ha anunciado que dictará sentencia en un plazo de quince días.