Se aprueba el proyecto para prevenir inundaciones en Segur de Calafell

El Ayuntamiento de Calafell ha aprobado definitivamente el proyecto para prevenir las inundaciones en la parte baja del torrente de la Casa Nova, en el núcleo de Segur de Calafell. El tramo que se mejorará es lo comprara entre la calle Andorra y la carretera C-31. Según el consistorio calafellenc, esta es una de las principales medidas del plan de choque contra las inundaciones en el municipio, en tres años, que está haciendo el Ayuntamiento.

El presupuesto del proyecto es de 95.663,36 euros. El Ayuntamiento ha conseguido una subvención de 47.436,38 euros de la Agencia Catalana del Agua, que cubre prácticamente el 50% del coste de las obras.

El principal excepto la obra que se hará en este tramo de torrente es la construcción de cestones, es decir, unas presas de retención de las arroyadas que contienen el agua y la sueltan poco a poco. El Ayuntamiento de Calafell ha apostado por esta fórmula porque, «con poco coste, se consigue un resultado muy eficaz». El concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Perín, ha recordado que, en el otro torrente a buen seguro de Calafell, el de la Casa Vella, se construyó un depósito subterráneo de retención, pero «la capacidad de controlar la inundación es prácticamente la misma, y el depósito costó un millón de euros y un cestón, unos 30.000».

También se hará un arenal, un tanque que reduce la velocidad del agua que baja y hace que, por decantación, una parte de los materiales sólidos que arrastra se deposite y no atasque conducciones que pueda haber más abajo. Asimismo, se cubrirá el tramo entre la carretera y la vía del tren. Por otra parte, se construirá un deflector de caudal, que desviará parte de la arroyada hacia desagües subterráneos de otras calles, de forma que el agua se repartirá y no saldrá por un solo punto.

Otra actuación prevista en el proyecto es la limpieza a fondo del paso del torrente por debajo de la C-31. Es una de las medidas generales del plan de choque contra las inundaciones, porque una parte del problema es la suciedad acumulada, que disminuye hasta además del 50% la capacidad de desagüe. Según Perín, «hay mucha inversión hecha en la prevención de las inundaciones, pero algunas obras no funcionan a pleno rendimiento. Por eso, con un buen mantenimiento y poca inversión podremos alcanzar una mejora importante».