Roba Estesa inicia gira de 'Desglaç' y busca «generar imatges, no discursos»
El primer concierto de la nueva gira del grupo femenino del Camp de Tarragona tendrá lugar en l'Hospitalet de Llobregat
El septeto femenino del Camp de Tarragona de folk reivindicativo Roba Estesa inicia mañana en l'Hospitalet de Llobregat la gira de presentación de su segundo disco, Desglaç, en el que han buscado «generar imágenes más que discursos», según su cantante, Gemma Polo.
Revelación de los dos últimos años con el folk caliente de su primer disco, Descalces , que las llevó a ofrecer centenares de conciertos y a arrasar en los Premis Enderrock del 2017, vuelven ahora convertidas en septeto con la incorporación de Helena Bantulà a la guitarra eléctrica y con nuevos ritmos como la cumbia, el swing, los vals, la polca, el ska o el soukous.
Así, Desglaç(Coopula), ideado como «una oda a la colectividad», que se abre con un poema recitado de Maria Mercè Marçal (Diuen ) y se cierra con otro tema homónimo, incluye cantos como La nit és nostra, La alegria, Lluna, Cant de lluita, la tradicional La presó de Lleida,Esglaio Orgullo.
Producido, como el primero, por Tomàs Robisco, y con colaboraciones de Carol Duran (La Carrau), Borja Penalba, Ebrio Knight, Mafalda, Germà Negre o El Diluvi, Polo admite que todavía están «digiriendo» el éxito, mientras que la violinista, Clàudia Garcia-Albea, destaca que ahora «hemos hecho nuestros escenarios mayores», en contraposición a sus inicios, cosa que provoca «otra instrumentación y sonido, más potencia y el contacto con el público», lo que les ha hecho «crecer musicalmente».
«Éramos un grupo de amigas y a partir de los premios Enderrock aumentó la contratación y las necesidades técnicas al tocar en fiestas mayores a medianoche, a lo que nos hemos tenido que adaptar para poseer una mayor densidad sonora,» explica Gemma Polo, que circunscribe así el fichaje de Helena Bantulà -en ocasiones añaden también una octava componente, que traduce las letras al lenguaje de signos-, pues la guitarra eléctrica «nos da estabilidad y cuerpo».
Así, han pasado de ser «acústicas y con melodías a partir de la guitarra española, el violín y el acordeón», a una mayor «densidad sonora», en la que se sienten «cómodas», con más «bases rítmicas y estilos», expone a la vocalista sobre esta nueva potencia rítmica.
Y, internamente, todas han mejorado técnicamente con tantos conciertos, y los avances técnicos incorporados también juegan a favor suyo -sobre todo, tocar con inalámbrico para escucharse.
Y musicalmente Clàudia Garcia-Albea asiente en qué han mejorado en este segundo disco las armonías vocales, y el sonido es más llevadero y comprimido con la guitarra eléctrica: «sonamos al unísono, corales y tabernarias» en esta oda a la colectividad «más rugosa y con más carne», mientras Gemma Polo incide en qué en esta ocasión sí que «suena mi verdadera voz», lastrada antes por «la falta de práctica, la inseguridad y el bloqueo».
Un disco que «ya no es tan de folk», según Polo, estilo que practicaban «por la instrumentación», y que ahora llevan al ocio nocturno y al «ska y la cumbia», añade Garcia-Albea, para quien están más próximas «a Ebri Knight que a Carles Belda».
«El concepto del folk caliente -prosigue Clàudia- estaba relacionado con la imagen del higo, y ahora estamos pensando en un nuevo concepto para Desglaç. No nos desprendemos de ello, pero fue más un accionador que un ítem fundamental».
Deglaçsupone también el paso «de una visión política íntima, rural, tradicional y a pequeña escala a una apertura, a abrazar desde aquello público al político. Es pensar en grandes ideas, en macro», según Polo, y Garcia-Albea completa: «es encontrar espacios comunes entre personas, que están en lo que vives y entra por la piel».
«Y eso lo ligamos con el directo -apostilla Polo-; si estás bailando, las cosas no te entran por el cerebro, sino por la piel. Vivimos en una sociedad inmóvil que nos hace inmóviles y tenemos que crear experiencias para que la gente pueda responder».
Gemma Polo explica también que la lucha feminista en este álbum «no es tan literal», pero sí menos panfletaria, porque buscaban «estimular al público con todo aquello que decimos que hay que olvidar, generar imágenes y que la canción sea un explotador de imágenes». «Buscábamos generar imágenes más que discursos», explica Polo.
«Ahora sólo hay una canción tradicional porque la clave es conectar las luchas, no sólo la de la mujer», remacha Clàudia, que recuerda que el poemario Desglaçde M. M. Marçal «describe el CD».
Roba Estesa iniciarán mañana en la sala Salamandra de l'Hospitalet de Llobregat la presentación de Desglaç, de lo que ofrecerán todas sus canciones, más algunas de Descalces y una pieza inédita.
Después seguirán por los festivales Strenes de Gerona (Gironès) -día 20- y Bitácora de Vilanova i la Geltrú (Garraf)-dia 21-, para recalar el 28 de abril en Friburg (Alemania), y proseguir por Madrid -5 de mayo, Gruta 77-, Valencia -día 11, Amstel- y el Tàrrega Sona (Urgell) -día 13.
En junio visitarán Pamplona -día 2-, Reus -día 21-, el festival Clownia de Sant Joan de las Abadesas (Ripollès) -día 29- y el Mirarock de Miravet -día 30; y el 12 de julio calarán en el Jablonec Cultural Summer checo -día 12; mientras que en agosto estarán en la Garrinada d'Argentona (Maresme) -día 5-, el Festiuet de Valls (Alt Camp) -día 11- y el Biorritme de Vilanova de Sau (Osona), entre los conciertos más destacados.