Abre Mas Miró a Mont-roig del Camp, origen del universo mironiano
Se cierra el triángulo entre Barcelona, Palma de Mallorca y el municipio donde veraneaba el artista
El Mas Miró de Mont-roig del Camp, casa de veraneo de Joan Miró y origen del universo mironiano, ya está preparado para abrir sus puertas. La inauguración oficial, el viernes, coincidiendo con el 125º aniversario de Miró, se hace una vez completada la primera fase de recuperación del espacio. Los visitantes podrán admirar el taller del artista, desde donde hizo toda la obra surrealista y donde todavía se respira la atmósfera artística de Miró, ya que se muestra cómo estaba la última vez que entró a trabajar, en septiembre de 1976. De hecho, el nieto del artista, Joan Punyet Miró, que ha descrito la casa como «la catedral» de la obra de Miró, ha afirmado que la casa se ha mantenido «congelada» en el tiempo. Con la apertura al público de Mas Miró, a partir de mayo, se cierra el triángulo de unión del universo mironiano entre Barcelona, Palma de Mallorca y Mont-roig. Por otra parte, la Fundación Mas Miró, con el Ayuntamiento de Mont-roig, ha creado la nueva ruta El paisatge emocional de Miró, que recorre seis espacios señalizados donde se puede observar en primera persona los paisajes convertidos por Miró en obras de arte.
Un día antes de la inauguración oficial, el nieto de Miró ha destacado la importancia que la masía tenía para su abuelo: «toda su obra viene de Mas Miró, la obra surrealista la hizo aquí y, cuando lo acababa, en París se llevaba una algarroba de Mont-roig al bolsillo para tener este contacto con la tierra de aquí».
Entre los polos de atracción de la masía está el estudio del artista, que ha quedado casi intacto desde la última vez que él entró a trabajar en septiembre de 1976, como indica un calendario fijado en la pared desde entonces, junto con utensilios de pintura, materiales, esbozos o unos grafitos en la pared que Miró pintó para representar sus ideas. «Abrir este estudio es un hecho de relevancia mundial», ha considerado el nieto del artista, que recuerda que los espacios de trabajo de autores como, por ejemplo, Picasso, ya no existen.
Así, la visita está pensada para que se puedan ver los espacios donde el autor se inspiró. La directora de la Fundació Mas Miró, Elena Juncosa, ha explicado que todo el que concibió el artista fue desde Mont-roig, aunque en esta masía no se podrá ver ninguna de sus obras. Con todo, la entidad considera que se va todavía más allá: «el privilegio es estar aquí donde Miró pintó». «Queremos que el visitante experimente eso y para entender en Miró hay que poner firmemente los pies donde lo hizo él», ha argumentado Juncosa, que ha afirmado que el artista se inspiró en el paisaje para dar sentido en las obras.
La importancia de lo que significaba la casa para Miró la plasmó él mismo en el cuadro La Masia, que compró Ernest Hemingway y que ahora se expone a la National Gallery of Art en Washington. El pintor recurrió a la casa de Mont-roig cada verano, excepto los años del exilio en Francia.
Más fases
Esta primera fase es sólo una de las que se contempla para la masía. En esta primera rehabilitación, que resulta suficiente para poder abrir puertas al público, además de la adecuación del estudio también se podrá visitar el comedor, la bodega, la gran sala, el primer taller, la habitación del joven Miró y el dormitorio principal. Además, se ha transformado el antiguo corral como espacio de bienvenida, el antiguo gallinero como servicios y se han recuperado las tierras con cultivo ecológico, desde donde se cultivan sandías, judías, o brocoli. En el recinto también se mantienen los almendros y algarrobos y, en un futuro, se planteará poner viñas, sólo de manera representativa, en la entrada en la finca que la madre de Joan Miró compró en 1911.
Las visitas –con una entrada que costará 8 euros y que irá acompañada de una audioguía digital- están programadas para empezar el 2 de mayo y se alargarán hasta noviembre. En la apertura de este primer año, la Fundació confía atraer la visita de 20.000 personas.
Coincidiendo con la temporada baja, cerrarán entre cuatro y cinco meses para iniciar la rehabilitación de la parte más señorial del interior de la casa, unos espacios que no están especialmente deteriorados. Así, estos trabajos tendrían que permitir la visita a grupos concertados y escuelas, todo y que no los visitantes de entrada libre. La tercera fase, todavía sin fecha ni financiación, prevería actuaciones en la casa de los masoveros, donde se tendría que hacer un espacio de butacas para hacer proyecciones, además de oficinas.
La ruta por los espacios
La Fundació, colaborando con el consistorio, ha ideado una nueva ruta del Paisatge emocional de Miró, que recorre los lugares desde donde Miró pintó cuadras de este municipio, así como otros lugares que relacionan al artista con Mont-roig. El visitante puede observar en primera persona los paisajes convertidos por Miró en obras de arte mundialmente reconocidas.
Desde la fundación se invita al visitante a realizar la visita en Mas Miró y después en los diferentes puntos de inspiración, cerrando el círculo con la visita al núcleo histórico de Mont-roig que el 1979 fue escenario de un emotivo y cálido homenaje del pueblo al artista. De hecho, la ruta acaba en el centro del municipio con el objetivo que el artista sirva para generar oportunidades para el pueblo. A pocos metros, en la Iglesia Vieja, se podrá contemplar el tapiz El llangardaix de les plomes d'or de Josep Royo basado una obra de Miró que la familia cedió al pueblo de Mont-roig y que se puede visitar también a través de esta ruta.
Este recorrido se podrá hacer con el apoyo de una audioguía digital, que el visitante se podrá llevar y que incorporará la información de todos los puntos visitables con un nuevo folletín conjunto.
La financiación
La masía del artista y las diez hectáreas de la finca fue una donación que la familia de Miró hizo a la Fundació, así como de 750.000 euros. Por otra parte, el gobierno español ha aportado 200.000 euros a través de la secretaría de Estado de Turismo. La Generalitat ha aportado 150.000 euros a través de la línea de subvenciones para inmuebles de notable valor cultural, ya que Mas Miró está declarado como Bien Común de Interés Nacional. La Diputació de Tarragona aporta 30.000 euros de manera anual con un convenio del 2016. Por otra parte, el Ayuntamiento también aporta 30.000 euros, además de poner a la disposición de la fundación los medios técnicos y humanos.
Aparte de eso, también han recibido diferentes aportaciones económicas de todo el mundo. Según ha revelado el nieto de Miró, están pendientes de una aportación de medio millón de dólares procedentes de fundaciones de los Estados Unidos, que contribuyen como filántropos.
Desde la Fundació también han detallado que a partir de ahora buscarán patrocinadores y colaboradores de ámbito local para poder asegurarse de desarrollar más fases de las previstas hasta ahora.
El recinto
El Mas Miró está formado por una serie de edificios de diferentes épocas, desde el siglo XVIII hasta el siglo XX. El edificio principal era conocido originalmente como Mas d'en Ferratges y fue construido por los marqueses de Mont-roig. Se enmarca en la tipología de casa de indianos, ya que el marqués de Mont-roig fue un político liberal destacado de su época, el cual desarrolló su carrera en Cuba. Al lado de este edificio principal se sitúa la casa de los masoveros, que queda representada a La Masia .
Con la entrada de los carruajes, está la capilla, un edificio de estilo neogótico construido en 1916 a petición del padre de Joan Miró. Aunque se trata de un oratorio privado, aparte del acceso desde la casa en el interior de la capilla, los Miró hicieron construir una puerta hacia el exterior para que los campesinos de los alrededores pudieran utilizarla.
Como curiosidad, el nieto de Miró, Punyet Miró, ha explicado este jueves que todo el recinto estuvo en peligro cuando se planificó la autovía A-7: «aplastaba todo eso», ha apuntado. A partir de aquí, la familia del artista inició los trámites para evitar que el proyecto pasara por donde estaba Mas Miró: «enviaron cartas al rey, al presidente del gobierno español -José María Aznar-, de la Generalitat –Jordi Pujol-, a los ministros... hasta que finalmente se consiguió salvar la masía». Ahora, esta vía pasa a unos veinte metros de distancia de la casa.