Denuncian que se utilicen a los Mossos como «estatuas» contra los manteros

Se acerca una nueva temporada de verano y, en la costa, eso es sinónimo de top manta y campañas para combatir un fenómeno que, a pesar de los esfuerzos, sigue proliferando año tras año. «No entendemos que, si se comete un ilícito penal, no se actúe, pero se nos obligue a hacer presencia», se denuncia desde la Unión Sindical de la Policía Autonómica de Cataluña (USPAC), haciendo referencia al dispositivo que cada verano se despliega en la zona de Cambrils y Salou. Y es que, este sindicato no quiere «Mossos haciendo de estatua».

Según el portavoz de USPAC, Josep Miquel Milagros, «se reciben presiones que no dejan actuar correctamente» contra el top manta. Mientras tanto, aseguran que los agentes «sufren insultos y faltas de respeto» por parte de los manteros «sin poder actuar». «Si se ve indicio de un ilícito penal se tiene que actuar sí o sí», destaca Milagros. En esta línea, USPAC reiteró al Comisario –en la reunión celebrada el 12 de abril entre sindicatos y el jefe de la Región Policial del Campo de Tarragona y con el representante de la Administración de la Región– su preocupación por la seguridad de los agentes.

Más allá del top manta, USPAC también muestra preocupación por el dispositivo Satuca, contra el tráfico de drogas en Salou. En este caso, se pone el acento al garantizar la seguridad de las Unidades de Seguridad Ciudadana (USC) que realizan las rondas a pie por la avenida Carles Buïgas y, sobre todo, en turno de noche.

Los dos dispositivos, tanto el del top manta como Satuca, forman parte del Plan de Verano, un plan que, este año, se verá reforzados con dos nuevos a agentes en Salou, pasando de los 14 del año pasado, a los 16 agentes del Plan de Verano 2018. Por otra parte, en Cambrils se destinarán 7 agentes, a Tarragona 5 y al Vendrell, 2.

Por su parte, los manteros ya han iniciado su temporada con el tendido de todo tipo de productos en la zona del Cap de Sant Pere de Cambrils, al límite con Salou, donde|dónde se invade totalmente la acera. Agentes policiales hacen presencia y, además, unos paneles informan de la infracción que supone comprar estos productos. La actividad, sin embargo, sigue en auge.