La «metrópoli» de Tarragona, unida por un pacto ferroviario «histórico»

La «metrópoli» de Tarragona se ha unido para hacer cumplir un pacto ferroviario «histórico». Así lo calificaron los alcaldes de Tarragona, Reus, Vila-seca, Cambrils y Salou. Todos ellos, junto con el secretario de Infraestructures i Mobilitat de la Generalitat,Ricard Font, presentaron ayer un proyecto que tiene que servir para reclamar al Ministerio de Fomento la mejora de las conexiones en el interior del Camp de Tarragona y también con la área metropolitana de Barcelona. La nueva línea ferroviaria Vandellós-Vila-seca-Perafort, que entrará en servicio este 2018, será el punto de partida de un plan que, a corto plazo, reformará los servicios regionales y los hará más rápidos y mayores en número. A modo de ejemplo, Tarragona estará conectada con Barcelona por 27 trenes convencionales al día que harán un recorrido de una hora y ocho minutos.

«Este acuerdo es fruto de horas y horas de ingeniería y política y está hecho desde el punto de vista del ciudadano, a la vez que se preocupa por las mercancías». Eran las palabras de Ricard Font en el inicio de la presentación de un proyecto que, tal como recalcaba, se presentará al Ministerio de Fomento. El primer punto a ejecutar, según explicaba, es el de la reformulación de los servicios regionales después de la entrada en servicio del nuevo corredor Vandellós-Vila-seca. Aparte de aumentar la frecuencia de los trenes en dirección Barcelona y de reducir el tiempo de trayecto, también se ha planificado la construcción de una estación a Bellisens –Reus sur– y dos en Tarragona –una en Ponent y una en Llevant-. Además, hará falta ampliar y mejorar la estación Salou-PortAventura, «una actuación primordial para nuestro municipio», expresaba el alcalde de Salou, Pere Granados.

El segundo objetivo del plan ferroviario es la nueva conexión entre Vila-seca y Perafort. Esta, tendrá como pieza principal la nueva Estación Intermodal, que servirá para desarrollar los servicios del Aeropuerto de Reus. La construcción de este equipamiento, del cual ya se han contratado las obras, permitirá llegar a Barcelona desde Tarragona en menos de una hora gracias a la línea de alta velocidad. Sin embargo, estas vías no sólo servirán para los Euromed, también circularán regionales.

La tercera reclamación de los alcaldes es una nueva conexión en el norte de Tarragona. Tendría un coste aproximado de 150 millones de euros y estaría explotada por servicios regionales con tiempo de viaje reducido. Como aprovecharía el tramo de alta velocidad, los viajeros llegarían a Barcelona en 39 minutos desde la capital y en 53 minutos desde Reus. Para conseguirlo, habría que construir un nuevo corredor de conexión entre la línea convencional y la de alta velocidad en la zona norte de la demarcación.

El cuarto punto del proyecto consiste en la creación de una red de tren-tranvía, que mejoraría las conexiones entre los cinco municipios del pacto y también serviría para enlazar el Camp de Tarragona con el Baix Penedès. «Si no nos atamos con ellos, acabarán pensando más en la metrópoli de Barcelona, y es una cosa que ni ellos ni nosotros deseamos», decía al alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros. Según recalcaba Font, el tren-tranvía se tiene que planificar «paralelamente» al desmantelamiento de las vías actuales entre Cambrils y PortAventura y a la integración urbana de las estructuras. Comportaría la creación de 15 paradas y tendría una frecuencia de llegada de trenes de entre 20 minutos y una hora en temporada baja.

Por último, el «gran» pacto ferroviario de la «metrópoli» de Tarragona se completa con una nueva red de mercancías, que evitaría el paso de estos trenes por el interior de los núcleos urbanos. A corto plazo, conectaría los principales polos de mercancías en ancho estándar europeo, con la conexión entre Castellón y el nudo de Vila-seca y, de este, hasta Castellbisbal. A largo plazo, se haría uso de la variante Reus-Vila-seca-Roda de Berà.