Vila-seca impregna las calles del espíritu de Sant Jordi con esculturas efímeras hechas con libros

Vila-seca ya está impregnada del espíritu de Sant Jordi. Un año más, el centro histórico del municipio luce varias intervenciones artísticas enmarcadas en el proyecto urbano ‘Efímera. Arte en la calle’, que da una segunda vida a libros obsoletos y en desuso. Los encargados de transformar los libros en esculturas efímeras y espacios urbanos son los alumnos de la Escuela de Arte y Diseño de Tarragona y Reus. En esta tercera edición, que se alargará hasta el martes, se han utilizado más de 20.000 libros, cedidos por vecinos e instituciones. En las calles, se puede ver una espiral hecha con más de 2.000 libros que representa la inmersión en la lectura de los aficionados, una lluvia de libros o un templo de lectura. Por otra parte, la calle Major es el escenario de la representación, sólo con toldos traslúcidos de colores, de la leyenda de Sant Jordi.

Los alumnos del EADT en Tarragona han creado hasta seis esculturas de libros que se pueden ver en el espacio de las Pescaderías Viejas, en la plaza de la Iglesia, en la plaza de Voltes, en el portal Sant Antoni, en la plaza de Estudi y en la rambla Catalunya. Por otra parte, los alumnos del EADT en Reus se han ocupado de transformar espacios urbanos en la calle Major, en la calle Verge de la Pineda y en el centro histórico.

La propuesta de la Escuela de Artes, dirigida a todos los alumnos, tiene como premisa trabajar con el libro como concepto o como material constructivo. Vanessa Hernández, profesora del centro en Tarragona, explica que los alumnos hacen maquetas y esbozos de sus proyectos y que, finalmente, se presentan al Ayuntamiento de Vila-seca, responsable de escoger las seis propuestas que se convierten en realidad.

Esta es la tercera edición de Efímera y, aun así, las propuestas que presentan los alumnos son diferentes cada año y mucho creativas. «Se ve que la creatividad no se agota y que con el mismo recurso, los libros, se pueden hacer infinidad de trabajos muy creativos», ha explicado la profesora, que afirma que los vecinos del municipio se acercan a las intervenciones para interactuar y que ya es una manera «de ver cómo se acerca Sant Jordi» y, al mismo tiempo, vivir la festividad de una manera diferente.

Las propuestas

Una de las intervenciones que ocupa un espacio mayor en el municipio es la de la plaza del Estudio. La creadora, Angie Jo, ha proyectado, inspirada en el escultor minimalista Richard Serra, una espiral hecha con más de 2.000 libros. La obra, con el nombre ‘Inmersión’, busca crear reflexión de qué significa la lectura para los lectores. «Invito a la gente que pasee en la plaza a entrar a la espiral, que es lo mismo que hacen los libros con nosotros: crear un mundo y un efecto mágico», ha detallado. En un primer momento, este proyecto estaba pensado de hacer en 3D, pero finalmente se ha tenido que quedar a nivel del suelo por la corta duración de la intervención, por el lugar y por seguridad.

En Rambla Catalunya, el estudiante Andrea Valiente ha proyectado un ‘Templo de la Cultura’ con la reutilización de libros viejos, descatalogados o rotos, destinados a ser quemados o tirados. «La idea era crear un espacio con un momento por|para la lectura y para que estos libros se vuelvan a utilizar», ha explicado. Así, el visitante se adentrará en «una especie de templo dedicado al momento de la lectura», una casita llena de páginas de libros y de otros volúmenes colgados de las paredes que también se pueden hojear.

En el espacio de las Pescaderías Viejas, también hay una intervención muy vistosa, ‘Llueve Libros’, donde se han colgado varios paraguas de colores y, a un nivel inferior, libros. La propuesta transmite que los libros representan un lugar para|por refugiarse del mundo exterior. En la plaza de la Iglesia, se muestra una obra que representa la censura aplicada al libro. El autor ha seleccionado las 11 cremas de libros más devastadoras de las cuales hay constancia para hacer un homenaje al saber y a la memoria histórica universal.

En la plaza de las Vueltas|Bóvedas, la obra se inspira en el mito de la caja de Pandora, donde se cierra todo el daño|dolor|mal del mundo. El autor hace un símil con los libros, los cuales la clase poderosa y culta les ha temido para que estos pudieran incitar al pensamiento. En el Portal de Sant Antoni, la escultura invita a atravesar las cortinas de palabras para disfrutar de la sensación de las palabras atravesando el cuerpo, de la vaporosidad de los folios en el aire y del olor de la cultura.

Con respecto al diseño de espacios, a cargo de los alumnos del centro de Reus, se ha transformado la calle Major porque|para que convertirlo en una leyenda de Sant Jordi abstracta. Así, se han instalado unos toldos traslúcidos de colores, desde la plaza de la Iglesia hasta la plaza de las Vueltas|Bóvedas, que representan la leyenda. Pol Martínez, uno de los alumnos que interviene, ha explicado que el recorrido se inicia con bandas|lados amarillas y encarnadas que simbolizan la bandera, se continúa con unos toldos en lila, en representación de la princesa; seguido de unas tiras triangulares de color verde que quieren ser el dragón. Finalmente, aparecen unas bandas|lados de color azul para representar al caballero y la calle se acaba tiñendo de rojo, como manchas de sangre y rosas, explicando el final de la historia.

Otra propuesta de espacios se encuentra en la calle Verge de la Pineda, donde» se propone «adentrarse en un mundo imaginario». Dos plafones|paneles representan los paisajes de Caperucita Roja y el Flautista de Hamelín, y todo el mundo que lo desee puede hacerse una fotografía como si fuera uno de estos personajes y compartirla en la red utilizando el hashtag #DinsDelConte.

Finalmente, en varios puntos del centro histórico, los artistas se han inspirado con una historia que explican a través de diferentes espacios urbanos, desde la plaza de la Iglesia, la calle de Sant Josep, la calle de la Virgen del Pinar y la calle de Tarragona. Los curiosos pueden seguir el hilo de la historia haciendo este recorrido en la orden marcado por los artistas.