Desde el Arzobispado se pide un estudio del subsuelo de Constantí

Hacer un estudio completo de la grieta que afecta a Constantí desde el 2012 es lo que cree necesario al arquitecto del Arzobispado, Enric Casanovas. Según ha explicado a Diari Més, tan sólo de esta manera se podrá acotar la afectación real de esta problemática, la cronología del fenómeno, su velocidad, el ámbito real de influencia, las posibles repercusiones y, a partir de aquí, con datos concretos sobre la mesa, tomar las medidas necesarias. «Si no se tienen todos estos datos, no se puede actuar», añade el arquitecto, que pide la implicación y el interés de todos los agentes afectados, desde el mismo municipio, a Arzobispado, Generalitat y AEQT, para estudiar el fenómeno.

Casanovas también destaca «sin ánimo de alarmismo» la proximidad del polígono químico tarraconense, donde considera que «podría» haber afectaciones. Y es que los puntos detectados que están afectados por la grieta –la iglesia de Sant Feliu, el polideportivo y un depósito de agua– marcan una línea que apunta hacia este polígono. Además, el municipio y este ámbito están separados por dos infraestructuras (la vía del AVE y la A-27) que, por ahora, se ven como una posible causa del origen de los movimientos, aunque Casanovas remarca que hace falta este estudio global para poder verificar o desmentir la hipótesis.

En esta línea, el alcalde de Constantí, Óscar Sànchez explicaba a este medio que las grietas empezaron a aparecer al municipio justo después de las obras de construcción de estas dos infraestructuras. «La causa de este problema se debería a arcillas expansivas que, por falta o exceso de humedad en el subsuelo, se moverían. Partiendo de esta base, las obras para construir las vías del AVE y la autovía A-27 podrían haber afectado acuíferos de la zona y, eso, haber provocado los movimientos en estas arcillas expansivas», explica Sánchez que, al mismo tiempo, destaca que, de momento, es una hipótesis.

Por otra parte, el alcalde de Constantí asegura que se prevé impulsar una comisión que englobe la Generalitat, la Diputación y empresas de la zona para buscar financiación y, así, hacer un estudio amplio. Según explica, también se pretende monitorizar el movimiento de las grietas de la iglesia para, así, hacer un seguimiento a tiempo completo del fenómeno. Con respecto a las grietas aparecidas en el polideportivo, el alcalde asegura que, a través de fisurometros, se ha podido constatar que en este ámbito los movimientos se habrían estabilizado. En cuanto al depósito de agua también afectado, Óscar Sánchez explica que los presupuestos ya prevén una partida para construir uno de nuevo cerca del actual.

Inicio de los trabajos en la iglesia

Paralelamente, ayer a primera hora de la mañana se instaló una grúa de grandes dimensiones para empezar a retirar los escombros acumulados en el interior de la iglesia de Sant Feliu, después de que la noche del 15 al 16 de abril se hundiera parte de la cubierta, sin causar heridos. El templo está cerrado al culto desde hace un par de años por la aparición de grietas por movimientos del subsuelo.