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Sucesos

Dos robos y tres tentativas alertan a los vecinos de Pallaresos Parc

El viernes entraron en dos casas de las calles Avenç y Recó y, el lunes y martes, lo intentaron en dos más del Recó y del Lliris

El martes por la tarde forzaron una puerta con una palanca.

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Dos robos en viviendas de la urbanización Pallaresos Parc y tres intentos frustrados más han puesto en alerta a los vecinos de la zona, hasta el punto que han salido con sus vehículos a patrullar las calles y detectar posibles coches o individuos sospechosos.

Los primeros robos se produjeron el viernes, entre las nueve y media y las once de la noche y en las calles Avenç y el Recó. Viernes, el ladrones accedieron a una de las viviendas aparejadas de la calle Avenç rompiendo el cristal de una ventana y, según una vecina de la zona, se habrían llevado joyas y dinero. En esta ocasión, un vecino de los afectados vio a dos individuos vestidos de oscuro en torno a la casa. Poco después, los ladrones lo intentaron en otra casa, pero se activaron los sensores del jardín. Finalmente, sin embargo, consiguieron entrar, también con fuerza, en una casa de la calle Recó de la misma urbanización. Precisamente yo me encontraba en la planta garaje de mi casa, que está habilitada como vivienda, con mi hijo pequeño y estaba hablando por teléfono con unos vecinos sobre el robo de la calle Avenç, cuando los ladrones entraron en la primera planta de mi casa. «No oí nada», explica V., la vecina de la calle Recó. En esta ocasión, los ladrones rompieron una ventana de aluminio de la habitación de la lavadora.

«Cuando subí, me encontré la habitación de mi hija toda revuelta. Salieron por la ventana de otra habitación», narra V. El caso es que la mujer sospecha que los ladrones estuvieron por la casa mientras sus padres, de edad avanzada, descansaban en el comedor con la puerta cerrada. «Creemos que se marcharon cuando oyeron un ruido: mi padre cuando iba a la cama», añade. Los ladrones sólo se llevaron una cartera, donde sólo había documentación, y una caja con bisutería. Precisamente, en esta misma vivienda, los propietarios se encontraron, ayer tarde, la puerta de detrás del garaje abierta. Había sido forzada con una palanca. Llegaban a casa después de hacer la compra y no los debe haber dado tiempo, decía la vecina de la calle Avenç. El intento de robo de ayer se produjo poco antes de las siete de la tarde.

Los ladrones ya habían intentado entrar en una casa de la calle Lliris de la misma urbanización lunes. En este caso, tampoco consiguieron llevarse nada, porque se disparó la alarma. La propietaria vio a un individuo huyendo. «Al mediodía, paseo los perros por el bosque que tenemos a pocos metros de casa y no acostumbro a poner la alarma cuando lo hago. Sin embargo, tenía conocimiento de los robos del viernes, así que cerré bien las puertas, activé la alarma, y salí», explica a la mujer.

Cuando volvía con los perros, escuchó la alarma de su casa y se apresuró. «Al llegar y mientras abría la puerta del jardín, veo como un joven de un metro setenta saltaba la valla», detalla la mujer. Según parece, intentaba entrar por la ventana de una habitación y fue entonces cuando se disparó la alarma de la vivienda.

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