Salou ultima los trabajos para abrir al público la Cala Morisca por Sant Joan

Salou encara, estos días, la recta final de la adecuación del entorno natural de Cala Morisca, donde había el conocido chalet del abogado Antoni Pedrol Rius. Según fuentes municipales, se trabaja con la previsión de poder abrir el espacio al público a finales de este mes de junio y, concretamente, coincidiendo con Sant Joan. El grueso de las obras –que tienen que permitir integrar los solares con el camino de ronda– ya han sido ejecutadas y, ahora, tan sólo se están ultimando los últimos detalles de jardinería, adecuación de la zona y medidas de seguridad.

De esta manera, la finca estará abierta, definitivamente, al público después de más de 20 años de abandono y negociaciones por parte del Ayuntamiento de Salou para poder comprar el chalet, que Pedrol Rius dejó, a su muerte, en herencia al Ayuntamiento de Reus y al Colegio de Abogados de Madrid. Fue a finales de 2016 que, finalmente, el consistorio salouense hizo efectiva su compra, por 850.675 euros. En abril de aquel mismo año ya se había iniciado el proceso para la expropiación forzosa y, en julio, se firmó un convenio a tres bandas, con el Ayuntamiento de Reus y el Colegio de Abogados de Madrid. Posteriormente, en mayo del año pasado, se inició el derribo de la casa y la posterior restauración vegetal de la finca.

Abierto a la ciudadanía

Con la adecuación de estos terrenos, el Ayuntamiento de Salou pretende abrir el espacio a la ciudadanía, dando continuidad al camino de ronda y dotándolo de valor medioambiental. En este sentido, parte importante de los trabajos han consistido en la restauración vegetal. Así, durante el verano pasado, y después de derribar el edificio, los esfuerzos se centraron en la eliminación de especies invasoras y exóticas, árboles en mal estado y plantas. Posteriormente, se procedió a renaturalizar la finca con especies propias del litoral.

Además, también se ha trabajado en la accesibilidad del solar, instalando rampas que permiten transitar por toda la finca, con más de 9.200 metros cuadrados. En cuanto a la zona donde había el chalet, esta se ha convertido en un mirador y se han puesto en valor algunos elementos arquitectónicos, como la garita.