Se enfrentan a 4 años de prisión para apropiarse de 38.000 euros de una vecina con demencia
Dos mujeres dejaron arruinada a la víctima, que perdió su plaza privada en una residencia del municipio
Dos mujeres se enfrentan a una pena de cuatro años de prisión por haberse apropiado, presuntamente, de hasta 38.100 de una vecina con demencia. Según la fiscalía, las procesadas fueron vecinas de la anciana durante 30 años en un inmueble de Vila-seca (Tarragonès) y, dado que no tenía familia, la víctima depositó su confianza en ellas y las incluyó como segunda titular y autorizada, respectivamente, a sus dos cuentas corrientes. La víctima es nacida en 1927. Después de dejarla prácticamente arruinada, la abuela perdió su plaza privada en una residencia de Vila-seca porque ya no la podía costear y la tuvieron que internar en un equipamiento público.
Según el escrito de acusación de la fiscal, a 31 de diciembre del 2012, una de las cuentas corrientes de la mujer tenía un saldo de 40.000 euros provenientes de sus propios ingresos. La otra cuenta también tenía una cantidad de dinero que le pertenecía. Desde el mes de marzo del 2011, la víctima presentaba síntomas de deterioro cognitivo leve, por lo que ingresó a una residencia de Vila-seca. Debido a su estado de salud precario alternaba su estancia en plazas privadas.
El 26 de marzo de 2014 se dictó sentencia por el juzgado de primera instancia número 7 de Tarragona que declaraba la incapacidad total de la víctima debido a un deterioro cognitivo severo, desorientación en el espacio y tiempo, memoria reciente alterada gravemente y necesidad de andador, por lo que «le fallaban las aptitudes necesarias para realizar cualquier actividad de carácter económico o administrativo». El 12 de mayo del 2014, una fundación aceptó el cargo de tutora de la víctima.
Por causas que se desconocen, en febrero de 2012, la víctima había vendido su piso por un importe de 70.000 euros y, al día siguiente, ingresó un cheque por este importe en una de sus cuentas corrientes. Las acusadas, «actuando de previo y común acuerdo, y con la intención de obtener un beneficio económico», según el ministerio público, en septiembre realizaron un traspaso a una cuenta desconocida por importe de 40.000 euros del dinero proveniente de la venta del piso. El 1 de febrero de 2013, las acusadas realizaron un traspaso en la cuenta anterior de 30.000 euros, existiendo, pues, una diferencia de 10.000 euros que quedó incorporado al patrimonio de las dos.
En total, las acusadas, actuando con idéntico ánimo de lucro, y estando en posesión de la libreta bancaria, realizaron numerosos reintegros por cajero y ventanilla durante el año 2012 por importe de 27.200 euros; durante el 2013 de 9.750 euros, y durante el 2014 de 1.150 euros, 100 de los cuales el 28 de mayo de 2014, cuando la fundación ya había advertido que no tenían derecho a disponer de ninguna cantidad.
El 30 mayo 2014 se abrió una nueva cuenta corriente con la víctima como a titular y la fundación como autorizada, con el saldo restante, que justo ascendía a 604,75 euros. Como consecuencia de la sustracción de casi la totalidad de los ahorros de la víctima, esta, que en un principio ocupaba plaza privada en una residencia de Vila-seca, tuvo que abandonarla para no poder hacer frente al pago de las cuotas, y pasó a ocupar el 2 de diciembre de 2014 una plaza pública en una residencia de Roda de Berà.
Los hechos constituyen un delito continuado de apropiación indebida por los cuales la fiscalía solicita para cada una de las procesadas una pena de cuatro años de prisión y el pago de una multa de 2.400 euros. Asimismo, el ministerio fiscal interesa en que las acusadas indemnicen solidariamente a la víctima con los 38.100 euros sustraídos. El juicio se celebrará en la Audiencia de Tarragona en los próximos meses.