Vecinos de Calafell reclaman reubicar los contenedores en zonas no inundables

La intensa tormenta que cayó, el mièrcoles a primera hora, sobre la comarca del Baix Penedès puso, de nuevo, alerta a los municipios costeros –donde calles y paseos se inundaron por completo– y ha hecho salir a la luz reclamaciones que hace tiempo que los vecinos batallan. En el caso concreto de Calafell –el pueblo que ayer tuvo más afectaciones–, desde la Associació de Veïns de Segur Sonia Mirambell, ponía sobre la mesa la necesidad de reubicar los contenedores en calles no inundables con el fin de evitar posibles daños. Y es que el mièrcoles, algunas unidades fueron acarreadas por la fuerza de la lluvia. «Todos los residentes sabemos qué recorrido hace el agua y, por lo tanto, lo que se tiene que hacer es sacar los contenedores de estas zonas y reubicarlos en calles que no se inundan», dice Mirambell, que remarca la «peligrosidad» y «los daños» que puede causar este fenómeno.

El problema del núcleo de Segur y otros municipios costeros es la inexistencia de alcantarillado por las aguas pluviales. «No se construyeron en su momento y ahora es muy complicado. Se tendrían que levantar todas las calles», recuerda Mirambell que, al mismo tiempo, hace un llamamiento a los vecinos para que haya conciencia y, si hay aviso de fuertes lluvias, no aparcar los coches en calles inundables como son la avenida Espanya o calle Noruega. Asimismo, explica que «ya se ha hecho trabajo» y que, por ejemplo, desde el Ayuntamiento se han instalado carteles informativos sobre la posibles inundaciones en aquellas zonas más afectadas. «Ahora, queda pendiente el plan de pluviales. El alcalde se comprometió, pero todavía no se ha ejecutado», recuerda.

Otros vecinos también reclaman al Ayuntamiento que haya un protocolo para cuando se produzcan situaciones como la del mièrcoles. «Es lamentable ver que cada vez que llueva más del habitual haya un descontrol», afirmaba ayer un calafellenc.

Una veintena de avisos

A raíz de las fuertes lluvias, que se produjeron entre las siete y las nueve de la mañana, los Bomberos de la Generalitat recibieron un total de 23 avisos por inundaciones en la demarcación de Tarragona. El fenómeno meteorológico afectó, especialmente, a Calafell, desde donde el cuerpo recibió casi todos los avisos, un total de 21. Las dos llamadas restantes también llegaron desde el Baix Penedès, y concretamente desde el Vendrell y Cunit. La mayoría de inundaciones se produjeron en la vía pública o en bajos y ninguna de ellas fue grave, aunque hasta cinco coches se quedaron atascados en la vía pública. También se produjeron afectaciones en el transporte ferroviario entre Cunit y Sant Vicenç de Calders.

Por otra parte, a primera hora de la mañana, también se produjeron dos pequeños incendios en Calafell y el Vendrell causados, muy posiblemente, por los rayos. En el caso de Calafell, quemó un árbol en la calle Albània, mientras en el caso del Vendrell se produjo un incendio en un solar de la urbanización Eden Park.