Servicios Públicos
Cambrils elimina contenedores de poda para evitar el alto coste que provoca el mal uso
El Ayuntamiento reduce el número a la mitad y estudia como implantar un nuevo servicio de recogida
El Ayuntamiento de Cambrils ha reducido a la mitad el número de contenedores de poda en todas las urbanizaciones, una medida que no ha pasado desapercibida por los vecinos.
La utilización ilegal que hacen las empresas de jardinería de estos contenedores –que son para uso particular– y el vertido de materiales impropios que hacen algunos usuarios suponen un sobrecoste en las arcas municipales para sufragar este servicio. El consistorio está estudiando una nueva fórmula de recogida para los restos de poda que compense la reducción del número de unidades. No descarta, de hecho, que el servicio se pueda ofrecer puerta a puerta o a demanda.
Del centenar de contenedores de poda que hay distribuidos a todas las urbanizaciones de Cambrils, se ha pasado ahora a una cincuentena. Vecinos que tenían una unidad cerca, ahora tienen que desplazarse para encontrar el contenedor de poda. «Y muchos se han quejado, sobre todo personas mayores. «Antes lo tenías cerca de casa, ahora te tienes que desplazar para encontrar uno. Casi todo el mundo tiene jardín o un espacio al aire libre en casa en Vilafortuny», explica Juan López, presidente de la comunidad de vecinos Villajardín de Vilafortuny, una de las urbanizaciones cambrilenses más extensas y con una concentración mayor de viviendas con jardín.
Empresas de jardinería
«Hemos reducido el número de contenedores porque se está haciendo un mal uso y nos está provocando un gran gasto. Nos hemos encontrado con que muchas empresas de jardinería, sobre todo de otros municipios, se desplazan aquí y vierten los restos de poda a nuestros contenedores. Así no pagan el coste de la planta de tratamiento de residuos, que es en donde tendrían que llevarlas», reconoce el concejal de Servicios, Medio Ambiente y Obra Pública, Antonio Laguna. Este gasto que se ahorran las empresas de jardinería acaba repercutiendo en el coste del servicio, ya que el Ayuntamiento de Cambrils recoge mucha más cantidad de fracción vegetal que la que le correspondería si los contenedores sólo los utilizaran los vecinos.
A todo eso, hay que añadir el mal uso que se hace de los contenedores de poda, según Laguna. «En los contenedores de fracción vegetal, a menudo encontramos de todo: escombros, muebles, basura... Todo eso tiene que ir a la planta de tratamiento en donde, además, se penaliza la fracción vegetal sucia», dice Laguna.
Por cada tonelada de fracción vegetal limpia, se pagan 17,78 euros más IVA. Cuando los restos de poda llegan «sucias», cada tonelada cuesta un 19 por ciento más, es decir, 19,97 euros más IVA. Cambrils recoge 3.000 toneladas de restos de poda al año. Este año pagará 10.000 euros más por|para la gestión de estos residuos.
«El municipio tiene tres centros de reciclaje, pero, sin embargo, no se ha podido evitar el incivismo y el mal uso y vierten de todo en los contenedores. Por otra parte, tenemos fotografías de empresas vaciando las furgonetas en los contenedores de las urbanizaciones. No podemos sancionar, si no los pillamos in fraganti o tenemos pruebas», dice Laguna.
Laguna asegura que no se suprimirán todas las unidades de recogida de poda y que se garantiza el servicio a los vecinos de las urbanizaciones. Paralelamente, sin embargo, «estamos analizando cuál sería la mejor solución y esta podría pasar para hacer un servicio de recogida puerta a puerta o a demanda». Esta solución es una de las más eficientes, ya que asegura la calidad de la fracción –es decir, que esta se entregue limpia– y permite más vigilancia y control de los vertidos.