Los pueblos del Baix Camp que más reciclen obtendrán un proyecto social

Reciclar más a cambio de un proyecto social para el pueblo. Este es el reto que se ha planteado a cuatro pueblos del Baix Camp. Se trata de una innovadora campaña impulsada por el Consell Comarcal y Secomsa con el fin de conseguir que los municipios alcancen el 60% de recogida selectiva, tal como fija la Unión Europea y que también recoge a la Generalitat para el horizonte 2020. Los datos de selectiva en el territorio se estaban estancando, lejos de este objetivo. La media comarcal es de un 40%, si bien la realidad de cada municipio es muy diferente.

Con este nuevo proyecto, llegando al umbral del 60%, o superior, los ingresos de más que obtendría la empresa gestora de residuos revertirán directamente en los pueblos adheridos, que son Riudoms, Maspujols, Aleixar y Vilanova d'Escornalbou. Eso se traduce en cantidades económicas concretas de 4.000 euros para Vilanova d'Escornalbou, 7.000 en l'Aleixar, 4.300 a Maspujols y hasta 25.000 euros en Riudoms.

En Vilanova ya tienen claro qué harán del dinero: comprarán un desfibrilador. De momento, cuatro municipios participan en la prueba piloto de una iniciativa que se quiere acabar extendiendo al conjunto de la comarca. Los agentes impulsores presumen de ser los primeros al llevar a cabo este proyecto al conjunto del país, excepto una experiencia similar a Mataró.

«Fue un proceso muy divertido; analizamos las necesidades del pueblo y al final decidimos un desfibrilador. Teníamos otras ideas pensadas para colectivos concretos, pero el desfibrilador fue el más votado y, además, llegaba a todas las franjas sociales y de edad del pueblo», explica Felicitat Martínez, vecina y concejala en Vilanova d'Escornalbou.

De los cuatro municipios del Baix Camp que forman parte de la prueba piloto, Vilanova es de los que se encuentra más adelantado. La metodología consiste al reunir un equipo de trabajo, denominado grupo motor, en el cual una veintena de vecinos deciden qué proyecto social puede ser el más necesario e idóneo donde invertir los recursos provenientes de los beneficios de la selectiva. «El objetivo es aumentar la recogida selectiva al 60% y hacer cada año una acción al pueblo, ya sea social o de otro cariz|canto», dice el vicepresidente de Secomsa, Xavier Gallego, responsable de la campaña. Según Gallego, más allá de bonificar el buen reciclaje a través de las tarifas, se ha querido compensar los municipios con una idea que despierte «trempera».