Un preso en tercer grado se querella contra Mas Enric por denegarle los permisos

Un interno del centro penitenciario de Mas Enric ha interpuesto una querella criminal contra la junta de tratamiento de la prisión por los presuntos delitos de detención ilegal, desobediencia a la autoridad y prevaricación administrativa.

El preso, quien tiene el tercer grado desde julio del 2017, no ha podido disfrutar de ningún permiso de salida ordinario o de fin de semana, tal como le correspondería en su clasificación, ya que, desde el centro penitenciario, se aduce que el interno está pendiente de su expulsión del país. El cierto es, sin embargo, que la orden de expulsión quedó anulada por orden judicial el pasado 21 de mayo y C.A.H –iniciales del preso– tendrá que finalizar su condena en Catalunya. De hecho, el juez de vigilancia penitenciaria ya advirtió al centro de Mas Enric que no se puede negar la posibilidad de permiso de salida para estar pendiente de una expulsión, según el auto de abril de este mismo año.

Según Laura Contijoch, la abogada que representa al interno, «se le está privando a su derecho a la libertad y a la familia y se está vulnerado también el derecho a la reinserción del penado».

Contijoch recuerda que el juez de vigilancia penitenciaria ha acordado que no puede denegarse salida de permiso para estar pendiente de una expulsión (todavía ya no existiendo la misma), la Junta de Tratamiento sigue denegando los permisos de salida bajo esta condición, aunque su representado está clasificado en tercer grado porque cumple todas las condiciones previstas.

En la cafetería de los funcionarios

La abogada del interno C.A.H., de 37 años y que ha cumplido ya dos tercios de su condena por tráfico de drogas, recuerda –y así se recoge a la querella que se presentó ayer– que su cliente «tiene una actitud impecable en el Centro Penitenciario, de manera tal que ha sido merecedor de un destino de confianza en la cafetería de los funcionarios y trabajadores y, a primera hora de la mañana y hasta bien entrada la tarde, cumple con su horario laboral en el edificio que está justo tocando a la calle y, además, ocupa toda la parte del día en la realización de tareas propias por el trabajo». De hecho, no acumula ningún tipo de parte o sanción por mal comportamiento. La querella apela también al fuerte arraigo del preso, quien se ha casado recientemente con la pareja con quien mantiene una relación desde el 2014.

En la denuncia, presentada ayer, el interno pide que se identifique el personal administrativo que le ha denegado los permisos haciendo caso omiso al juez de vigilancia penitenciaria y al auto del Audiencia provincial de Tarragona y se los investigue por los presuntos delitos de detención ilegal, desobediencia grave a la autoridad y prevaricación administrativa.