López: «Muchos han podido volver y se ha envejecido la población andaluza»

La población andaluza en Tarragona ha ido descendido en los últimos años y, la que queda, ha ido envejeciendo. «Muchos han podido volver a Andalucía, la población ha envejecido, pero son los hijos de andaluces de tercera y cuarta generación, que han nacido aquí y continúan la tradición. De hecho, la Romería del Rocío cada vez va además...», dice Charo García, presidenta de la Casa de Andalucía de Tarragona y provincia.

Bajo un sol de justicia, pero con la misma devoción de siempre, andaluces, catalanes y visitantes de otros puntos de la geografía asistían este mediodía a la misa rociera al entoldado que, como cada año, se ha instalado en el Pinar. Por la tarde, los romeros han sacado a la virgen a hombros para visitar las 36 casitas|casetas que este año forman parte del recinto de la romería.

La Romería del Rocío, lejos de ser una tradición con peligro de extinción, es un fenómeno que cada año crece más y más, según Charo García. Las cifras hablan por sí solas: «En el camino han participado entre tres y cuatro mil personas, hay 29 carretas, más las ocho de la organización. Se han plantado 36 casetas y dos no han podido hacerlo por falta de espacio. Este año, también, hemos tenido que poner muchas más sillas para la misa rociera», según palabras de la presidenta de la asociación andaluza.

La Romería de Rocío de la Pineda se ha convertido, de hecho, en uno nuevo atractivo turístico para la población de segunda residencia. «Acuden manchegos, extremeños, hay también aragoneses que tienen un piso en el Pinar y la zona y aprovechan estos días, coincidiendo con la Romería, para venir este fin de semana y visitar el recinto,» dice García.

Los rocieros salieron el sábado por la tarde del Serrallo dirección el Pinar y pasaron la noche a Bonavista. A las cuatro y media empezaron la ruta que les llevó por Icomar, Riuclar, Torreforta, la Granja, Campclar y Bonavista, y por la mañana reanudaron el camino para llegar, finalmente, al Pinar. El recinto se desmontará el martes, a las seis de la tarde, y la romería volverá a Tarragona, donde está previsto que entren por el polígono Francolí hacia las nueve de la noche.