Sociedad
Pide una silla de ruedas eléctrica para seguir viendo el puerto de Salou
Un vecino de 80 años busca colaboración ciudadana
Un vecino de Salou, de 80 años y que arrastra las consecuencias de varias enfermedades, busca colaboración ciudadana para conseguir una silla de ruedas eléctrica que le permita desplazarse más fácilmente a la hora de salir de casa. El hombre, que vive en la calle Barcelona, tiene dificultades importantes por|para andar|caminar y dispone ya de una silla convencional, que sí que le fue subvencionada. El acceso en una en motor, que pudiera ahorrar a su mujer –también de edad adelantada y operada de piernas y brazos– el esfuerzo de empujarlo, le es necesaria para no tener que renunciar a una actividad que concentra la ilusión de su día a día: recorrer el tramo hasta el puerto de Salou, donde se reencuentra de alguna manera con la afición que, tiempo atrás, lo vinculó al mundo de la pesca. De un punto en el otro hay más de 800 metros, unos 10 minutos a pie que cada vez se hacen más complicados para ella con el peso de la silla y que lo obligan a «ir deteniéndose a cada momento para descansar en los bancos y poder seguir adelante», porque al hombre «le es más complicado también cada vez ayudar con las ruedas». Reunir los «cerca de 1.500 euros» que vale una silla nueva resulta para el matrimonio y para su entorno «muy complicado, al menos ahora», y el tiempo apremia. En este caso, asegura a uno de los familiares, no han encontrado la manera de obtener alguna ayuda que rebajara la cifra para comprarla.
La silla en motor, por otra parte, tendría que adaptarse preferiblemente a las dimensiones del edificio donde vive el hombre, que accede al cuarto piso a través de un ascensor con 1,18 metros de ancho. La familia está buscando con cierta urgencia alguna persona o empresa que disponga de una silla eléctrica y se quiera desprender o bien que pueda hacer alguna aportación de cualquier forma para adquirirla, y que se ponga en contacto con la redacción del Diari Més.