La Cala Morisca se abre al público y da continuidad en el camino de Ronda

La Cala Morisca de Salou, donde había el chalet del abogado Antoni Pedrol Rius, está abierta, desde ayer por la noche, abierta al público. De hecho, centenares de vecinos se acercaron al nuevo mirador, junto a cala Cangrejos, para ver de bien a cerca del cambio que ha sufrido este espacio, hasta hace un tiempo, en manos privadas. Ayer, en un acto que empezó a las 20 horas, el alcalde de Salou, Pere Granados, acompañado de varios concejales, descubrieron la placa de inauguración de este espacio recuperado que pasa a formar parte del camino de Ronda.

Con la intervención de recuperación y regeneración de esta zona, el gobierno de Salou ha convertido un espacio privado en un espacio público en un entorno donde destacan las vistas, el paisaje y la vegetación junto al mar. Además, esta zona, se ha convertido, ahora, en un rincón privilegiado que se incorpora al recorrido del camino de Ronda, que bordea esta parte más abrupta del litoral del municipio, hasta ahora poco conocida.

El alcalde salouense, Pere Granados, destacó la importancia de abrir este espacio a la ciudadanía. Y es que, según remarcó «el carácter público» garantiza su preservación, después de los «verdaderos desastres ecológicos» producidos por la especulación. «En Salou, el Ayuntamiento ha estado trabajando para adquirir los terrenos libres de construcción para hacerlos suyos y, cuando decimos sedes, quiere decir de carácter público», añadió Granados, que cifró la inversión en la adquisición de terrenos hecha en los últimos años en 5 millones de euros.

Por otra parte, el alcalde de Salou hizo un llamamiento al nuevo gobierno español para que «sea sensible con el medio ambiente» y acabe el camino de Ronda, desde la calle Realtiplanicies hasta el Rincón.

El Ayuntamiento de Salou compró a finales del 2016 la finca que incluía un chalet en estado ruinoso y lo derribó para dar paso a un nuevo espacio que ha ido tomando forma con los diversos trabajos que se han ido ejecutando; desde el desbroce y limpieza de la zona; la retirada de plantas en mal estado e invasoras, la replantación de vegetación autóctona y adecuación paisajística y renaturalización de la finca con especias propias de la màquia litoral; y otros trabajos como acondicionamiento de los terrenos, instalación de una barandilla en la zona del mirador, y una ligera adecuación urbanística a fin de que la finca quede integrada y formando parte del camino de ronda. Los trabajos de acondicionamiento de la zona han supuesto una inversión de 264.000 euros.