El cambio de maniobras de aterrizaje en el Prat hace volar bajo los aviones sobre Calafell
«Si estamos en la terraza hablando, tenemos que callar hasta que pasan, porque es imposible escuchar nada», dice una vecina
«No exagero. Estamos en la terraza de casa hablando y tenemos que callar hasta que pasan, porque es imposible seguir la conversación». Este es el testimonio de Ana Sánchez, una vecina de la urbanización Valldemar, justo al límite entre Calafell (Tarragona) y Castellet i la Gornal (Barcelona). Su casa se ubica en la zona de la montaña, desde donde avista todo el valle del término de Calafell. El fuerte ruido de los aviones sobrevolando la zona a baja altura no ha pasado desapercibido para muchos de los vecinos de la localidad desde hace semanas, coincidiendo con la implantación de las nuevas maniobras de aproximación al Aeropuerto de Barcelona-El Prat.
«Se da la circunstancia que soy del Prat y puedo asegurar que uno se acostumbra al sonido de los aviones, pero, claro está, por encima del Prat no pasan, pero aquí el ruido es atronador y los ves pasar a baja altura», dice Sánchez. «Prácticamente puedo ver la marca de las ruedas», bromea la misma vecina. La marca de las ruedas quizás no, pero sí que puede identificar a la aerolínea de los aviones. De hecho, Rosalia Cabrera, vecina de Segur de Calafell (núcleo de playa del municipio) asegura que se dio cuenta de que algo había cambiado a la zona al ver pasar un avión de Ryanair muy cerca.
«El primer fin de semana que lo noté fue porque estaba en la ventana y me sorprendió ver pasar un avión de Ryanair muy bajo, tanto que podía leer el nombre de la compañía sin problemas. No le di importancia, hasta que el fin de semana siguiente, el paso de aviones fue constante», dice Cabrera. La vecina confirma que la frecuencia de aviones se multiplica los fines de semana, «a partir del viernes, ya empieza» y pasan aeronaves a intervalos de pocos minutos. «Tenemos aire acondicionado en casa, así que, incluso con las ventanas cerradas, podemos escuchar el ruido perfectamente», añade.
La vecina Ana Sánchez también afirma que ha detectado que el número de aviones que sobrevuelan el valle que conforma el término de Calafell es más espaciado entre semana. «El fin de semana el paso de aeronaves es continuo», dice.
El pasado mes de abril, Enaire, la empresa de Fomento que gestiona la navegación aérea, anunciaba la implantación de las nuevas maniobras de aproximación al aeropuerto de Barcelona-El Prat, lo que se conoce como proyecto BRAIN, inscrito en el marco del Plan de Verano que contempla todo un paquete de iniciativas para, entre otros, optimizar y agilizar el flujo de tráfico, reduciendo la complejidad de las maniobras en todas las configuraciones y también el número de esperas en el aire y en las proximidades del aeropuerto.
Según informaba entonces Enaire, el 26 de abril entraban en vigor las maniobras de aproximación a las pistas 07/25 y, el 24 de mayo, en la pista 02. Estas nuevas maniobras tienen el dibujo trazado justo por encima del término municipal de Calafell y, aunque Enaire no ha confirmado todavía cuántos aviones han realizado la ruta durante este tiempo, los vecinos han empezado a sufrir las consecuencias.
Al Ayuntamiento no le consta
El concejal de Medio Ambiente de Calafell, Josep Parera, asegura que su departamento no ha recibido ninguna queja por el ruido del paso de los aviones. De hecho, asegura que no le consta que se haya incrementado su frequencia de paso.