Una pista de baloncesto con peldaño: así juegan los jóvenes de La Móra

Los jóvenes de La Móra y Tamarit que se citan para jugar varias tardes en la semana a la pista polideportiva del barrio, no practican baloncesto como en cualquier otro lugar. Aquí, tienen que hacerlo en una modalidad diferente, por la falta de mantenimiento: buscando los pasos, controlando la bola, intentando encestar, pero, sobre todo, vigilando de no tropezar con el enorme peldaño que, con el paso del tiempo, se ha ido acentuando por el movimiento de las placas de hormigón que hacen de base, en una de las partes laterales de la pista.

El presidente de la Asociación de vecinos de La Mora-Tamarit, Francesc García, se muestra contundente: «Está así desde hace años, eso ya viene del comienzo, cuando la construyeron en los años 90. Todos los políticos lo saben, gobierno, oposición... Los he llevado aquí, se lo han mirado, me dicen que sí, que lo tienen que arreglar, pero así está», desgrana.

Los vecinos han pensado al organizar un torneo de baloncesto en varias ocasiones ya que, en la temporada estival, son muchos los jóvenes de los campings próximos los que también se acercan en el área polideportiva. Pero según expone al líder vecinal, «no se puede hacer nada en la pista, no tiene ningún tipo de sentido en este estado».

En el mal estado de la zona de baloncesto hay que añadir el precario mantenimiento que presentan las porterías de la pista anexa, destinada al fútbol. Una de las estructuras ha perdido uno de los dos puntos de apoyo y, además, en uno de los lados, los tornillos de sujeción al pavimento han desaparecido, por lo que con una simple ráfaga de viento –y como no hay soporte en el otro lado– la parte posterior de la portería, ya se tambalea. Como recurso provisional, se han instalado dos contundentes piedras que, de momento, cumplen la función de evitar que la portería de fútbol pueda volcar.

Un espacio adecuado para los hijos

Una de las residentes en la Mora, lamenta que sus hijos y el resto de chicos del barrio tengan que jugar en estas condiciones: «Ellos se respetan jugando, pero creo que estas instalaciones no los respetan a ellos», apunta. La vecina se pregunta cómo es posible que, en una ciudad que ha acogido unos Juegos Mediterráneos, haya equipamientos deportivos en este estado. «Han apostado por los Juegos, que es una cosa muy buena por Tarragona, pero llama la atención que nosotros no podamos tener un espacio adecuado para jugar», concluye. La mujer asegura que la portería desgraciada lleva todo el invierno en este estado y se lamenta de que ningún trabajador municipal «haya visto que eso no es correcto».

Hay que apuntar que el Ayuntamiento sí que ha destinado en estos últimos meses una partida presupuestaria por|para el mantenimiento de la pista. Concretamente, se instaló una nueva reja de protección a tres de las cuatro paredes del perímetro, con el fin de reemplazar la anterior estructura, gravemente dañada por las fuertes ventoleras que se fueron sucediendo en la ciudad, a lo largo del invierno.