Jóvenes de toda Cataluña estudiarán la biodiversidad del entorno del río Gaià
También desarrollaran tareas de eliminación de especies exóticas
El Ayuntamiento de Altafulla y la Associació Mediambiental La Sínia han presentado esta mañana la cuarta edición, en Altafulla, del 'Camp de Treball del Gaià: un món entre Altafulla i Tamarit' –séptima edición que gestiona La Sínia en el territorio-, una iniciativa que promueve la Dirección General de Juventud de la Generalitat de Catalunya, y que en el municipio está gestionado por la Associació Mediambiental La Sínia y el Ayuntamiento.
El acto, que ha tenido lugar en el Camping Santa Eulàlia donde están acampados los jóvenes, ha asistido la concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Altafulla, Montse Castellarnau; el responsable de custodia del territorio a la Associació Mediambiental La Sínia, Hèctor Hernàndez; y su presidenta, Montse Garcia.
La edición de este 2018 del campo de trabajo 'Camp de Treball del Gaià: un món entre Altafulla i Tamarit' incide en el mantenimiento, restauración y conservación de los hábitats del entorno del río Gaià y el estudio y seguimiento de su biodiversidad.
Concretamente, según ha explicado el responsable de custodia del territorio de La Sínia, Hèctor Hernàndez, se realizan trabajos en la mejora de hábitats forestales, fluviales y litorales, centrada principalmente en el Espacio de Interés Nacional de la desembocadura del río Gaià, la montaña de Sant Antoni, y el conjunto dunar y litoral de Altafulla – Tamarit. En este entorno, se desarrollan tareas de eliminación de especies exóticas invasoras como el canyissar, y de seguimiento de grupos faunísticos de interés.
La concejala de Medio Ambiente, Montse Castellarnau, ha remarcado la interrelación de jóvenes venidos de toda Cataluña; y por otra parte, la concienciación y participación de estos para la mejora y conservación del entorno natural. Castellarnau ha recordado también las tareas de limpieza y mejora que estos jóvenes han realizado en las termas de mar de la Vil·la romana dels Munts y a los caminos rurales de la montaña de Sant Antoni.
En este programa participan un total de 24 jóvenes que desde el pasado 30 de junio y hasta el 14 de julio pasan sus vacaciones a Altafulla contribuyendo directamente en el mantenimiento y gestión ambientales de un espacio protegido. Según ellos, «es una manera divertida, solidaria y enriquecedora» de pasar el verano fuera de casa. En este primer turno, son jóvenes de entre 14 y 17 años que provienen de diferentes puntos de Cataluña.
Después de este campo, habrá uno segundo, del 16 al 30 de julio, que va destinado a mayores de 18 años que provienen de diferentes países europeos, y en esta edición, también de Japón. También será un grupo de 24 personas, y se trata de la segunda experiencia con jóvenes extranjeros.
La iniciativa tiene una duración de 15 días, y el horario de trabajo técnico, fuera de los días de descanso, es de 9 a 13 horas. Las tardes, de 16 a 19 horas, se dedican a la realización de talleres de naturaleza, actividades de ocio y, puntualmente, a la finalización de tareas técnicas para las cuales sea necesario un input de horas extra.
Los motivos por los cuales se inscriben estos jóvenes en los campos de trabajo son diversos pero principalmente lo hacen para colaborar de primera mano en programas de mejora ambiental de gran importancia para el territorio; poder conocer zonas de alto valor natural y paisajístico como las playas de Tamarit, el bosque de la Marquesa o los Muntanyans de Torredembarra, y participar en un proyecto común conociendo a otros jóvenes con las mismas inquietudes.
De esta manera, los participantes del campo comparten las inquietudes y experiencias con otros jóvenes de toda Cataluña, que, junto con los monitores y monitoras, echan una mano en multitud de temáticas que son de interés y para el bien común del entorno y la sociedad.