Polémica
A partir de las 4.30 h, las horas más peligrosas para los taxistas de Salou
El conductor agredido el domingo de madrugada sigue en la UCI del Hospital Joan XXIII, pero evoluciona favorablemente
Avanza la noche a Salou y, a medida que los locales nocturnos, como bares musicales y salas de concierto, van cerrando, la gente sigue la fiesta en la calle. Es el momento en el cual se producen la mayoría de disputas y peleas y, algunas, salpican a los taxistas. «ÉS a las 4.30 h. que empiezan las horas críticas», explica un conductor, que prefiere mantenerse en el anonimato. Según este testimonio, la mayoría de problemas que se producen a partir de aquel momento derivan del consumo de alcohol y drogas. «Cada noche hay peleas y, en ocasiones, salimos maltrechos. La gente va descontrolada y no puedes hacer nada para defenderte», asegura, a la vez que no hace distinciones entre turistas o gente local. Además, señala la calle a Carles Buïgas como uno de los puntos calientes.
Los ánimos entre los taxistas salouenses están crispados estos días a raíz de la paliza que recibió a un compañero suyo el domingo en la madrugada por parte de tres personas, que también agredieron a cuatro mossos. El hombre, de 30 años, tuvo que ser ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Joan XXIII de Tarragona, donde todavía se encontraba ayer, todo y que evolucionando favorablemente, según fuentes del centro hospitalarios.
La mayoría de sus compañeros prefieren guardar silencio, sin hacer comentarios sobre el caso ni sobre la seguridad de su profesión. Sin embargo, alguno lanza rápidamente: «No hay muy buena opinión en tema de seguridad».
Uno se atreve a hablar: No hay nada que hacer. Es como quien tiene una joyería. Ya puedes poner alarmas y cámaras de seguridad, que los ladrones te entrarán de todas formas. Con nuestra profesión pasa el mismo. Siempre estamos expuestos al peligro. Quizás podría haber más presencia policial, pero, en todo caso, es muy complicado encontrar una solución o medidas de seguridad eficientes». Este taxista asegura que todas las noches hay problemas. «Nos encontramos de todo.
Personas bebidas, que bajan del taxi sin pagar y, claro está, tampoco les puedes decir nada, porque si se lo reclamas el dinero, se enfrentan y quizás te rompen un retrovisor. Así que lo mejor es marcharse y no hacer nada», narra el testimonio que, además, pone de relieve la falta de educación: «Se ponen a mear en cualquier lugar. No se molestan ni a buscar una esquina. Hacen sus necesidades allí mismo, en tu lado, sin ningún tipo de vergüenza».
Que las manos acaben llegando al taxista, sin embargo, ya no es tan habitual. «Sin embargo, en estos últimos dos o tres meses, ya llevamos más de un caso y es preocupante. Sacaron el Saloufest, pero no era, precisamente, el tipo de turismo más problemático. Eran jóvenes que hacían lo que hace cualquiera a su edad, que es beber, pero no buscaban problemas. Es mucho más peligroso el turismo que hay ahora mismo», añade este testimonio.
De hecho, la agresión de este domingo se suma a dos más que se han producido, desde el mes de marzo, a Salou. Una de ellas se produjo el 9 de marzo cuando, un taxista recogió a cuatro personas en la calle Brussel·les de Salou y, al pedir que pagaran por adelantado, los individuos lo golpearon, propinándole puñetazos, y le robaron dos teléfonos móvil. Por otra parte, el pasado 1 de abril, un taxista reusense que circulaba por la C-14 fue apuñalado por un cliente, que huyó y, finalmente, fue detenido en Salou, después de una persecución policial y enfrentándose a un agente tirándole piedras.