Sociedad
Cuidar de la piel con un trocito del Priorat
Nina Priorat es un proyecto de cosmética natural y ecológica elaborada con uva, aceite y avellana
Gemma Peyri y Teresa Giral son, según su propia definición, «Mujeres, emprendedoras, y del Priorat». Con este perfil como marca de la casa pusieron en marcha, ahora hace diez años, un proyecto de cosmética natural, Nina Priorat, con la voluntad de ofrecer productos cosméticos de gama alta elaborados con conciencia ecológica y utilizando tres productos de proximidad: la uva, el aceite de oliva y la avellana.
Entre su gama de productos hay por ejemplo cremas hidratantes, geles de baño, champú y cremas de manos. «A estas alturas el producto estrella es el aceite de avellana, un producto bastante desconocido pero que siempre se había utilizado en cosmética, pero no se le había dado valor. Es uno aftersun natural para después de la playa, y trata muy bien las quemaduras del sol, pero también las que nos hacemos en la cocina. Es calmante y va muy bien especialmente para las pieles delicadas, explica Gemma. Junto con este, añade, en esta época del año también recomiendan mucho la crema de pies de la gama de oliva, «porque hidrata muy bien y no es como aquellas cremas frías a las cuales estamos acostumbrados».
«Cuando decidimos poner en marcha el negocio nos metimos en uno bueno embolado», admite Gemma, pero añade con orgullo que su producto es excepcional, y que las certificaciones Nature y Bioinspecta les dan «un valor añadido que no tiene prácticamente nadie».
Nina Priorat se nutre de la uva ecológica de la bodega Burgos Porta de Poboleda (DOQ PRiorat), del aceite de oliva virgen extra ecológico de la cooperativa de Ulldemolins y del pequeño molino Miró Cubells de Cabacés, y del aceite de avellana ecológica de la DOP Avellana de Reus.
«Nunca usamos extractos de laboratorio. Con el caso de la gama de uva, por ejemplo, pedimos en un laboratorio de Barcelona que nos extraiga los polifenoles de manera natural. Somos conscientes de que eso no lo hace casi nadie, pero hemos querido apostar por un producto ecológico y de gama alta». Esta apuesta hace que los precios se encarezcan un poco, pero desde la empresa se tiene la confianza que el consumidor final, aunque quizás no está acostumbrado a encontrar y comprar estos productos, lo sabrá valorar.
Desde Nina Priorat explican que el grueso de los esfuerzos financieros se destinan al desarrollo del producto y avanzan que ya están trabajando en una novedad, el aceite facial de uva. Con respecto a la difusión de su producto, apuntan que aunque ya han sacado la nariz al mercado internacional, a nivel estatal les ha perjudicado la situación política del último año: «En el Estado español la gente compra Body milk o Eau de toilette , pero cuando se encuentra un producto etiquetado en catalán, donde dice ‘Leche corporal’, entonces es un problema».
Así y todo las dos socias, que fueron pioneras del turismo rural en el Priorat y en buena parte de las comarcas de Tarragona, afirman mantener vivo el proyecto «con mucha ilusión».