Sociedad
Un lazo amarillo en un cirio suelta a las críticas a un mosén de Coma-ruga
Unos feligreses piden a Armand Carbonell que lo retire, en caso contrario, no volverán a misa
Un lazo amarillo adornando uno de los cirios del altar de la iglesia de Sant Ramon Nonat de Coma-ruga ha sido suficiente para desatar una lluvia de críticas e, incluso, un ultimátum, a mosén Armand Carbonell, el rector de la parroquia. Los feligreses detectaron el supuesto lazo independentista en la misa de las once de la mañana de ayer.
Un grupo de feligreses le ha pedido, a través de las redes sociales, que retire el polémico lazo amarillo, ya que consideran que no es el lugar idóneo para utilizar símbolos políticos, en este caso, independentistas. Si no lo hace, dicen, no volverán a misa. Diari Més no ha podido establecer contacto con mosén Armand Carbonell y no ha podido confirmar que el lazo amarillo haya sido utilizado con sentido reivindicativo. En cualquier caso, la polémica está servida y el humor en las redes sociales, también. «Hoy es el domingo, hoy es el día del Señor, somos muchos los catalanes no separatistas que acudimos a sus plegarias. Y en verano muchos del resto de España que no entendemos el catalán y nunca nos hemos quejado. Sin embargo, profanando la iglesia con el lazo amarillo ha cruzado Usted todas las líneas rojas, retírelo, si quiere seguir contando con nosotros. Escribid todos a sramon.coma-ruga@arqtgn.cat y arquebisbat@arquebisbattarragona.cat para que se enteren. Gracias». Este es el mensaje que recibía, pero en castellano, el administrador de uno de los grupos vecinales de Coma-ruga más numerosos a las redes sociales, a fin de que fuera publicado. Las críticas y opiniones no se hacían esperar. «La iglesia no tendría que tomar parte», o «padre, Usted con cuidar de las almas ya tiene bastante o es que ¿Dios Todopoderoso es independentista? ¿Cuando aprenderán algunos servidores de la iglesia a permanecer neutrales?», son algunas de las críticas recibidas. Unos ponían en duda el objetivo del lazo amarillo y, de otros, ven finalidades ocultas en el símbolo: «¿De verdad creen que eso es real? ¡Si la Iglesia siempre fue de derechas! Seamos sensatos, eso ha sido colocado por algún cristiano para conseguir la disputa. No caigamos en eso hace un día muy bonito de playa», comentaba otra vecina.
Otros aprovechaban el debate abierto a las redes sociales para dirimir sobre la presunta adscripción política de Jesucristo en tono de humor, no sin levantar, nuevamente, la indignación de algunos de los feligreses.
«Dios es independentista», decían dos de los vecinos, «vergonzoso eso que decís», respondía otra de las personas del grupo.