Arranca la Acampada Jove con la mirada puesta en los políticos presos

La Acampada Jove de Montblanc ya ha abierto puertas. Miles de jóvenes han empezado a acampar este jueves al mediodía en el recinto de conciertos, en un ámbito de unos 60.000 metros cuadrados. Este año se estrena una nueva carpa, bautizada como espacio República, donde, aparte de acoger actuaciones de cantautores, se ha habilitado un espacio para escribir cartas a los líderes independentistas y políticos presos. La Acampada Jove, en su 23ª edición, se presenta como la más reivindicativa, bajo el lema 'resistencia, lucha y libertad'. Carteles, murales, lonas en el escenario, godos y la misma camiseta de la organización reclaman la liberación de los presos. El director del festival, Pau Morales, ha recordado que políticos como Junqueras, Bassa o Forcadell solían asistir a la Acampada y que se ha trabajado para que, de alguna manera, puedan estar presentes. En este sentido, se han programado varias charlas durante este festival político-musical que este año reúne más bandas que nunca. De jueves a sábado se han programado un total de 27 conciertos, entre los cuales destacan Buhos, Txarango, la Raíz, Doctor Prats y Els Catarres.

Largas colas durante toda la mañana, bajo un sol de justicia, para entrar en el recinto de la Acampada Jove, ubicada una extensa explanada detrás de la estación de tren. Para combatir el calor, los jóvenes aprovechaban las duchas habilitadas en el recinto. La llegada de un pequeño camión con una manguera de agua ha estado muy bien recibida entre la juventud. A las doce se han abierto puertas y los jóvenes han ido entrando de forma escalonada para montar sus tiendas en este espacio, con un escenario principal y varias carpas, que acogen, mañana tarde y noche, los conciertos y actos diversos enmarcados en una edición «combativa», marcada por la connotación política e independentista, Un concierto precisamente a la nueva carpa denominada como espacio República ha servido para arrancar la jornada.

«Vivimos en una situación difícil y compleja, como país, bajo una ola de represión bajo los tentáculos del Estado, y, como no podía ser de otra manera, la Acampada es más reivindicativa y combativa que nunca; los presos y tomas|presas y los exiliados dicen que no los lloramos, que los reivindicamos, y eso hace la Acampada, para demostrar que a la juventud no nos resignamos ni nos rendimos», ha añadido el director del festival, Pau Morales. El director ha recordado que Junqueras y otros encarcelados eran asiduos a la Acampada y que por eso se ha trabajado para «hacerlos visibles en todo momento». «Toda la Acampada está centrada en hacer visible la injusticia y este ataque a las libertades y a la democracia del país y para seguir apostando por una República que la mayoría de juventud queremos», ha manifestado.

A los organizadores -las Joventuts d'Esquerra Republicana y la Associació Cultural Acampada Jove- se los identifica por la habitual camiseta roja, decorada con un dibujo hecho por Romeva -tal como se ve él desde la prisión- con el cual firma las cartas que recibe. Albert, un joven de Barcelona que acampa con los amigos, tiene claro que esta edición tiene un cariz diferente. «Es una fiesta musical divertida, pero también sirve para reivindicar lo que queremos para nuestro país, sobre todo delante de todo lo que estamos viviendo, sin perder de vista, sin embargo, que es una fiesta pacífica entre amigos y amigas», ha explicado. Es el décimo año consecutivo que el festival se celebra en Montblanc en un espacio de 90.000 metros cuadrados, incluyendo la zona de parking. El año pasado recibió a 30.000 espectadores.