Valls inicia la recuperación integral del torrente Sant Pou

El Ayuntamiento de Valls ha iniciado la recuperación ambiental del torrente del Sant Pou, a lo largo de sus 1.100 metros de longitud desde su cruce con la carretera N-240 y la línea de ferrocarril hasta su confluencia con el torrente de la Xamora, cerca del puente de Cabré. El Sant Pou, el más septentrional y el más natural de los tres grandes torrentes de Valls, destaca por su singularidad y valor ecológico. Los trabajos de recuperación, iniciados la semana pasada, se alargarán hasta la primavera de 2019 y representan la primera gran actuación integral de recuperación de todo un torrente. Hasta ahora, las actuaciones ambientales en los torrentes se habían concentrado en tramos concretos o bien se habían realizado limpiezas y talas puntuales de especies invasoras y de árboles caídos al cauce. Ahora, además de la tala, el desbroce selectivo y tratamientos herbicidas selectivos, el proyecto incluye la revegetación con especies arbóreas y arbustivas autóctonas del bosque de ribera mediterráneo, según informan fuentes municipales. Esta semana, el concejal de Territorio y Medio Natural, Martí Barberà, acompañado de responsables técnicos del área, han visitado los trabajos que está efectuando la empresa Senderos y Riberas con un presupuesto de 18.100 euros, financiados en gran parte por la Dirección General de Políticas Ambientales y Medio Natural de la Generalitat.

La actuación supondrá la recuperación ambiental del torrente del Sant Pou, en un entorno que abraza una superficie de casi una hectárea. Ahora los trabajos se han iniciado con el desbroce y control de especies exóticas e invasoras como la caña americana y el ailant principalmente, pero también de otros como la troana, el negundo, la mèlia o las moreras. Eso tiene que facilitar la recuperación progresiva de los bosques de olmedas y freixenedes existentes, flora autóctona de los torrentes. Además se ha previsto pero una revegetación con 140 nuevos ejemplares, entre olmos, fresnos y otras especies autóctonas del bosque de ribera como el álamo o el roble y plantas arbustivas como la sarga, el amento, el saúco o el durillo. Se ha previsto un mantenimiento esmerado de los nuevos árboles y plantas, con riego de soporte y la reposición de los pies que no hayan sobrevivido, para garantizar así una revegetación exitosa y de unos tratamientos selectivos para el control de la caña y de los ailants.

La recuperación de este torrente se enmarca en el objetivo que se ha fijado el Ayuntamiento de recuperación de los tres grandes torrentes en que atraviesan el núcleo urbano, los torrentes del Catllar, de la Xamora y del Sant Pou. El del Sant Pou es lo que presenta un mejor estado de conservación ambiental, en parte porque lo ha afectado con menor medida el desarrollo urbanístico de Valls y, a la vez, porque por su cauce no pasa la red de colectores de que se instaló a finales del siglo pasado. Esta red ha afectado de manera muy negativa a la conservación de los torrentes, tanto por los escapes de aguas residuales ocasionadas por la rotura de cañerías como por las estructuras de hormigón y obra que se instalaron. En este sentido, el Ayuntamiento espera poder cerrar un acuerdo pronto con la Agencia Catalana del Agua para iniciar la retirada progresiva de los colectores del cauce de los torrentes del Catllar y de la Xamora.

A la vez, el Plan Especial de Torrentes y el Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) prevé proteger las zonas perifluviales que tocan a los torrentes para evitar que se pueda construir cerca, convirtiéndolas en zonas verdes y de acceso. El objetivo final de todas estas actuaciones tienen que permitir la recuperación de los 11,5 kilómetros de los torrentes de Valls, convirtiéndolos en un parque fluvial abierto a la ciudadanía, con rutas verdes para hacer a pie o en bicicleta, haciéndolo compatible con la protección y mejora de la flora y la fauna y su patrimonio natural.