Controlado el incendio forestal de Cabra del Camp, que ha quemado unas 5,75 hectáreas

El incendio forestal de Cabra del Camp (Alt Camp) se ha dado por controlado por los alrededores de las 17.00 horas de este martes y extinguido poco antes de la medianoche, según han informado los Bomberos de la Generalitat. El fuego ha calcinado unas 5,75 hectáreas de vegetación, según cálculos de los Agents Rurals, y ha obligado a desalojar como medida preventiva 15 personas y 3 animales de la urbanización Mas del Plata, concretamente de las calles Querol, Montblanc, Jorba y Tremp. El resto de la urbanización –situada en el oeste de las llamas- ha quedado confinado por el humo. El aviso del incendio se ha recibido a las 13.30 horas en una zona próxima al kilómetro 23 de la C-37. Concretamente, ha empezado en un paraje situado cerca del Mas Balenyà y ha progresado por un barranco dirección norte. Inicialmente, 19 medios terrestres y siete medios aéreos se han desplazado a la zona para apagar el fuego. Después de darlo por controlado, se mantienen una decena de dotaciones terrestres y 1 medio aéreo para evitar avivamientos.

Además de los Bombers, hasta el lugar del incendio también se ha desplazado tres dotaciones terrestres y un medio aéreo de los Agents Rurals han movilizado. Asimismo, también ha intervenido una dotación de ADF y varias dotaciones preventivas del Sistema de Emergencias Médicas (SEM).

«Con las casas en medio, es un peligro»

Los vecinos desalojados han intentado seguir la evolución del incendio de cerca. Santiago Martínez ha sido uno de los primeros en alertar a los Bomberos de que había visto humo en una zona del bosque. «He visto que salía humo, me he puesto una máscara y he visto cómo estaba empezando el incendio», ha explicado mientras veía cómo trabajaban las hidroaviones. «Se ha propagado enseguida, con el viento, y ha llegado por detrás de las casas; nos han evacuado y nos hemos ido, y es cuando se ha descontrolado», ha explicado en Santiago, que cree que la culpa es que «no se limpian los bosques y hay demasiada maldad». «Con las casas en el medio, es un peligro», alerta.

Una vez los desalojados han podido volver, ya estabilizado el fuego, el vecindario no paraba de pasear por las calles de la urbanización y valorando como de cerca habían llegado las llamas. En la casa de los abuelos de Gerard, de once años, el fuego se ha quedado a menos de un metro de la valla del jardín. ˜Me he preocupado porque dentro de la casa tenía cosas, y también porque el abuelo estaba, con la manguera, y tenía miedo de que no se quemara», ha explicado, con la tierra de delante de la casa todavía humeante. «Un poco de miedo he pasado», ha admitido.

Josep Moreno es uno de los otros vecinos que ha tenido que salir de su casa a toda prisa, con prisa para sacar el coche y también los dos perros. Una vez ha vuelto, ha comprobado que las llamas no le han llegado a la casa y que la única evidencia de que ha habido un incendio cerca de su vivienda es el polvo del retardante del fuego, aparte del olor de humo, que le ha impregnado todas las estancias, como el resto de vecinos.