El espacio natural donde se esconde el fartet

El fartet (alphanius iberus) es un pez especialmente adaptado en los pantanales que comparten el agua salada del mar con el agua dulce procedente de los acuíferos. Esta circunstancia se da en la Séquia Major de Vila-seca, un lugar donde este pez, en peligro de extinción, ha encontrado un hábitat adecuado a sus necesidades.

Esta es sólo una de las singularidades que presenta este gran espacio natural ubicado al núcleo del Pineda, y que se puede conocer de la mano de las visitas guiadas que organiza el ayuntamiento de Vila-seca a través de la empresa Cel Rogent.

Durante el trayecto, de unas dos horas de duración, se realiza un recorrido de aproximadamente dos kilómetros que permite conocer la historia del lugar y sus valores naturales, se interpretan los rastros de actividad animal a través de las huellas, las plumas, los nidos y los restos de comida, y se observan pájaros con prismáticos, así como otras especies protegidas del espacio.

La Séquia Major se construyó con el objetivo de drenar los antiguos estanques cerca del mar. Actualmente es un importante espacio constituido por comunidades vegetales de cañas, prados húmedos y juncales, y también un reservorio faunístico. Se trata de uno de los destinos preferidos por las aves migratorias a Cataluña.

Bernats pescaires, martines pescadores, pollas azules, cabussets o garcetas pueden anidar a lo largo del año en las aguas de la Séquia. Además del fartet, también se encuentra la tortuga de estanque , una especie autóctona que, igual que el mencionado pescado|pez, está en vías de extinción. Con respecto a la vegetación, conviven plantas adaptadas en espacios inundables con otros capacitadas para deshacerse de una salinidad excesiva. Así, pueden observarse coexistiendo en sus respectivos hábitats los tamariscos, los álamos, el limonium y los sauces con los cañizares y los juncos.

Antiguos cultivos

Los terrenos de la Séquia Major se originaron por|para los sedimentos arenosos del río Francolí. Por su proximidad al mar, los pantanales tenían agua dulce y salada, hecho que los hacía muy ricos con respecto a la flora y la fauna. El año 1537 se construyó la Séquia Major con la finalidad de drenar los terrenos y hacerlos aptos para los cultivos, y hasta al principio del siglo XX fue una zona de cultivos. A raíz del abandono progresivo de la actividad agrícola, el año 1922 la zona entró a formar parte del Pla d’Espais d’Interès Natural (PEIN) de la Generalitat de Catalunya, y en la actualidad es un espacio natural protegido.

Las visitas a la Séquia Major de Vila-seca son gratuitas y se hacen los sábados y domingos de septiembre de las 18 a las 20h. De octubre a febrero las visitas son los domingos, de 11 a 13h. Son aptos para todos los públicos, y especialmente interesantes para el público familiar. Para participar hay que reservar con antelación llamando al teléfono 977 39 03 62. El punto de encuentro está en el acceso principal de la Séquia Major, en la plaza de la Cançó Catalana, a la Pineda.