Nueva estrategia promocional de la Costa Daurada para captar un turismo alternativo al de sol y playa

La Costa Daurada acaba de renovar su campaña publicitaria con ganas de gustar un turismo alternativo al tradicional de sol y playa. El Patronato de Turismo ha querido actualizar su estrategia promocional con el foco puesto en un perfil de turista poco masificado y con mucho potencial en el territorio. Es por eso que en las ocho imágenes que anuncian la destinación -y que se difundirán en breve por varios medios y canales publicitarios-, la mitad lucen productos turísticos más específicos, como el golf, el enoturismo, el cicloturismo y el tuirsme de negocios, siempre vinculándolo, sin embargo, al turismo familiar, característico y «esencial» para la marca turística. Después de tres años con la misma campaña, el Patronato se ha gastado cerca de 40.000 en renovarla, con la idea de que la diversificación de productos puede ayudar a la desestacionalización y mantener el destino activa durante más tiempo, uno de los principales retos entre ceja y ceja de la marca Costa Daurada.

«No pasa nada de que no estuviera más o menos previsto; el año pasado fue un récord y este año quizás estaremos un poco por debajo, pero un poco, seguramente no tanto como algunos otros están diciendo». El presidente del Patronato de Turismo, Martí Carnicer, ha querido quitar hierro a indicadores que apuntaban a un descenso en la temporada, y ha remarcado que, a falta de datos concretos, la valoración oficial no se podrá dar hasta pasado este mes de septiembre.

'Costa Daurada, captura el momento'

Con el eslogan 'Costa Daurada, captura el momento', la nueva campaña de publicidad sigue teniendo el turismo familiar de referente. Los escenarios escogidos para promocionar la costa, el patrimonio y la gastronomía han sido la playa de Sant Salvador, los bosques de Vimbodí y Poblet, el anfiteatro romano de Tarragona o un restaurante de calçotades en Masmolets (Alt Camp). Pero también se ha reservado espacio para los productos de especialización.

Unas viñas de Gratallops, un tramo de carretera de Vilaplana a la Mussara muy atractivo para ciclistas, el castillo de Tamarit en un acto de negocios o el Club de Golf Lumine también son imagen de la campaña. De esta manera, quiere reforzar nuevos segmentos de mercado y consolidar, por ejemplo, el perfil de turista de entre 40 y 50 años proveniente del norte de Europa, atraído por el golf, o parejas y grupos de amigos de entre 30 y 45 que les guste el enoturismo.

«La clave es la diversificación y tener otro tipo de productos que hagan que tengamos el destino durante más tiempo activa y los hoteles abiertos a febrero o en noviembre por el hecho de tener otros clientes que hacen otras cosas y eluden el perfil habitual de turismo familiar y de litoral», ha añadido la directora técnica del Patronato, Marta Farrero.

Los objetivos de la campaña son aumentar la notoriedad de la marca, reforzar los atributos como destino familiar y asociarla a estos cuatro productos turísticos de especialización, y al mismo tiempo incidir en la fidelización. El coste de la creación de la campaña ha sido de 38.720 euros y ha ido a cargo de la empresa barcelonesa V3rtice.