Torredembarra cierra una Santa Rosalia que no se rinde por la lluvia
La Festa Major vivió el martes el punto álgido, con la eucaristía y el baile de los gigantes dentro de la iglesia
Torredembarra vivió el martes el día grande de la Festa Major de Santa Rosalia. Después de las Matinades y las Matinales del Seguici Popular, se dio paso a uno de los momentos más tradicionales de la festividad: la eucaristía solemne en honor a la patrona. Este año, sin embargo, contó con unos invitados bien especiales, los gigantes Joan y Rosalia que, de forma excepcional, entraron a la iglesia parroquial de Sant Pere en el contexto del 60º aniversario de la creación de estos dos elementos festivos. Los gigantes ya empezaron las fiestas protagonizando el pregón y, el martes, las cerraban con su solemne baile dentro de la iglesia, un momento que emocionó en los torrencs. Por la tarde, los actos siguieron con el Ball Parlat del Ball de Diables y, a las ocho de la noche, llegaba otro de los momentos esperados, con la salida del Seguici Popular, acompañado de la Fanfara de Torredembarra.
De esta manera, el municipio encaraba el martes el tramo final de la Festa Major, que se empezó el pasado 25 de agosto. «Ha ido bastante bien, pero con el hàndicap de la lluvia», explicaba el martes al alcalde Eduard Rovira. En este sentido, la noche del sábado estuvo pasada por agua, hecho que obligó a suspender el concierto de rumba catalana que estaba previsto que se celebrara en la plaza del Castell de la mano del grupo Ai Ai Ai. «La lluvia ha respetado las tardes, pero algunas noches han sido complicados. A pesar de todo, durante el ningún fin de semana hubo una gran afluencia de gente», añade Eduard Rovira.
La Santa Rosalia 2018 también ha sumado un nuevo elemento al Seguici Petit con la Virgilieta, la versión pequeña de la Virgília. La nueva bestia de fuego vio la luz sábado por la noche.