El curso escolar arrancará con 153.881 alumnos en el Camp de Tarragona

El curso escolar 2018-2019 empezará con 153.881 alumnos en el Camp de Tarragona, según los datos provisionales del Departament de Ensenyament, facilitados este viernes. El inicio del curso lectivo viene marcado por el aumento de 1.070 estudiantes matriculados en la secundaria mientras que disminuye, también en un millar, la matricula a infantil y primaria. La demarcación tiene unos 300 centros educativos, de los cuales 11 están totalmente ubicados en módulos prefabricados. Entre los proyectos pendientes de adjudicación «inminente» hay los Institutos de los Pallaresos y de Roda de Berà, y las escuelas Teresa Godes y Domènech de la Juncosa del Montmell y la escuela de Maspujols, que quedaron parados por el artículo 155, según ha explicado el director territorial, Jean-Marc Segarra. Con respecto a la capital tarraconense, en el Instituto Martí y Franquès se han instalado módulos prefabricados para absorber dos grupos más de primero de ESO. Una solución «de sólo para un año» para dar salida al incremento poblacional del 2006, según Segarra.

La previsión de los alumnos matriculados para el curso 2018-2019 es de 153.881 en el Camp de Tarragona, de los cuales 84.461 cursarán estudios en el sector público, 32.303 al sector privado y 24.914 lo harán a la escuela concertada. Además, el curso escolar arranca con un incremento de 1.070 estudiantes a la formación secundaria y decrece el número de matriculados en 1.029 alumnos en los casos de infantil y de primaria. También se incrementa en 188 estudiantes la formación profesional.

Con respecto al número de docentes, el Departamento amplía la plantilla en 50 profesores más. En total, las aulas contarán con 7.306 maestros y profesores, con respecto a los 7.275 del curso anterior. Según el director territorial, Jean-Marc Segarra, la cifra final de personal contratado podría variar como consecuencia de la matrícula viva y de los exámenes de septiembre. Con la ampliación de la plantilla se quiere «ofrecer una mejor atención educativa en todas las etapas», ha explicado Segarra. De hecho, el director territorial de Ensenyament ha puesto el foco en que el 81% del profesorado seguirá trabajando en el mismo centro que el año pasado y que se incrementan un 17% a los profesionales con un perfil específico vinculado a un proyecto educativo de centro.

El artículo 155 para la adjudicación de cuatro proyectos educativos

El número total de módulos prefabricados en el Camp de Tarragona es de 151, uno más respecto del curso pasado. De este, 117 son centros educativos de primaria y 33 a secundaria. Ahora bien, con respecto a los centros que sus instalaciones se encuentran al cien por cien en módulos suman un total de once. Se trata de la escuela de la Arrabassada -donde ya se han iniciado las obras por un valor de 4.500.000 euros-, de la escuela de Ponent de Tarragona, del Instituto de los Pallaresos y del Instituto de Roda de Berà, al Tarragonès, y de la escuela Vilamar de Calafell, en el Baix Penedès. Con respecto al Baix Camp, son la Escuela de Maspujols, la escuela Marcel·lí Esquius de Mont-roig del Camp, el Instituto Miami Platja y la escuela Ganxet de Reus. También están en módulos prefabricados las escuelas de Rocafort de Queralt en la Conca de Barberà, con una decena de alumnos y, la escuela Bernardí Toldrà, en Vila-rodona, en el Alt Camp.

De hecho, la adjudicación de los proyectos de los institutos de los Pallaresos y de Roda de Berà y las escuelas Teresa Godes y Domènech de la Juncosa del Montmell y la escuela de Maspujols continúan pendientes, aunque el Departamento prevé que será «inminente». «Si no hubiera estado el frenazo de los nueve meses estaría hecho seguro, o al menos, en marcha», ha afirmado Segarra, quien ha culpado del retraso al gobierno español.

El director territorial ha pedido «demonizar» los módulos prefabricados. «No es el mismo uno de hace 20 años con los de ahora, que a veces desgraciadamente están mucho más arreglados que según qué aulas de nuestra demarcación», ha aseverado. Segarra ha apuntado que con la proyección de mapa de obras se puede afirmar que «el 40% del lugares donde hay prefabricados en el país acabarán no teniendo una construcción definitiva porque no hará falta».

Según el director, no se pueden hacer «obras faraónicas» para dar respuesta a los repuntes poblacionales. Además, ha reiterado que muchos de los módulos prefabricados se mantienen por la demanda de los profesionales cerca «de impulsar el cambio de paradigma» del sistema educativo.

El Instituto Martí i Franquès tendrá nuevos módulos prefabricados

El aumento de nacimientos del 2006 ha generado una problemática de plazas en la ciudad de Tarragona. «Tenemos dos grupos que bailan y son más de lo que puede asumir la pública de Tarragona», ha admitido Segarra. Hasta ahora, el Instituto Martí i Franquès contaba con seis líneas de primero ESO -el máximo establecido en Cataluña-, y el Instituto Pons d'Icart y el Instituto Tarragona tenían tres cada uno. «De estos doce tienen que subir catorce y, por lo tanto, lo que se ha hecho en Martí Franquès es sólo para un año. Se tenía que hacer y punto», ha argumentado. Así, este centro de secundaria dispondrá este de curso de ocho líneas en total, una solución «provisional», según Ensenyament.

«Ya nos hemos emplazado con el Ayuntamiento para buscar una solución para arreglar este problema --incremento de alumnado- que durará como mínimo de cuatro a cinco años», ha razonado el director. Además, Segarra ha añadido que se buscará la complicidad de toda la comunidad educativa y del consistorio tarraconense.

Por otra parte, otra de las prioridades del Departament de Ensenyament de esta legislatura es la Escuela Bernardí Toldrà de Vila-rodona. «Ha sido la desgracia absoluta porque me recuerda en la Catedral del Mar, está hecha con el esfuerzo de la gente del pueblo con tanta mala fortuna que las arcillas se han esparcido» y han estropeado las aulas, ha explicado el director.

Medio millar más de alumnos en las Terres de l'Ebre

En las Terres de l'Ebre, el curso arrancará con unos 27.000 alumnos, medio millar más que el curso anterior. El principal incremento se registra a las etapas de primaria y secundaria, mientras que a infantil la bajada supera por poco al centenar de alumnos. En este sentido, se mantiene la bajada en el padrón desde el 2010 por la bajada de la natalidad, aunque de momento eso no compromete el futuro de hacia centro ebrense, a corto plazo. De cara a este curso, se prevé un incremento de entre once y veinte docentes -en total, más de 2.300.

A estas alturas, el Departament de Ensenyament no sabe si los 28 alumnos de la escuela de Godall, en el Montsià, podrán empezar las clases con normalidad en su centro o si lo tendrán que hacer en un emplazamiento alternativo acordado con el Ayuntamiento. El edificio de la escuela, ubicada parcialmente sobre terrenos arcilosos, presenta grietas que se habrían ensanchado durante el verano. Está previsto que, el lunes, técnicos municipales y del Departamento tomen una decisión al respeto.

La directora territorial, Montserrat Perelló, ha señalado que por «prevención» se analizará la situación y ha apuntado que el problema de grietas se habría agravado por las lluvias «irregulares» que han caído durante el año. A pesar de todo, no se descarta que la incidencia se pueda resolver con la delimitación de una parte del patio del centro, si finalmente los técnicos descartan riesgos mayores en el inmueble.

De cara al nuevo curso, el Departamento ha invertido 777.000 euros en las Terres de l'Ebre en 26 actuaciones de reforma, ampliación, mejora y mantenimiento de centros. También ha terminado la renovación de la escuela de Port-Rodó de Campredó, que ha supuesto una inversión de más de 430.000 euros.

Además, los trabajos de ampliación del colegio Sant Llàtzer de Tortosa ya han empezado. Por su parte, la remodelación integral de la escuela Lluís Viñas de Móra d'Ebre se iniciará en octubre y dará respuesta así una demanda histórica de la comunidad educativa. El Departamento destinará 1,6 millones de euros a estas dos actuaciones.

La directora territorial ha subrayado que el Gobierno trabaja para «la equidad» territorial y para garantizar una cobertura de calidad en las zonas rurales. Perelló también ha puesto en valor los esfuerzos que está invirtiendo el Gobierno para la inclusión y los apoyos especializados, sobre todo en el ámbito de la educación especial e inclusiva.