Cunit pone fin al servicio de vigilancia de playas por la falta de socorristasas

Las playas de Cunit no disponen ni de vigilantes ni socorristas desde el pasado 2 de septiembre. La cobertura de sólo 13 de las 17 plazas que se convocaron a causa de las nuevas exigencias en la regulación de este trabajo ha obligado al Ayuntamiento a tomar la decisión de concentrar a los socorristas durante los dos meses de más concurrencia de bañistas y, por lo tanto, acabar el servicio antes.

Durante este fin de semana, a muchos bañistas les ha llamado la atención la falta de socorristas y de las banderas que ondean alertando del estado del mar a las playas. La medida de poner fin al servicio el 2 de septiembre –cuándo normalmente finaliza el 14 de septiembre– ha sido la difícil decisión a que se ha visto abocado el Ayuntamiento cunitenc a raíz de las nuevas exigencias para ejercer de socorrista: la formación de grado medio en salvamento en espacios naturales de dos años de duración, certificado de profesionalidad y estar inscritos en el Ropec. Todo, unos requisitos que difícilmente están dispuestos a cumplir a los candidatos para trabajos de temporada de tres meses, tal como alertaron los ayuntamientos a principios de temporada.

Finalmente, Cunit ha conseguido cubrir el servicio de socorrismo con 13 personas durante el verano, sin embargo, la plantilla no era suficiente para llegar hasta el 14 de septiembre. «O bien dejábamos playas o zonas sin vigilancia durante toda la temporada o bien acortábamos el servicio hasta el 2 de septiembre, como hemos hecho. Evidentemente no es una medida que me guste, pero los socorristas tienen que hacer sus días de fiesta y descanso. Este año inauguramos una torreta más de vigilancia y un módulo de servicio. No queríamos tener que cerrar un módulo, preferimos ofrecer un servicio de calidad durante los meses de más afluencia de bañistas y acabarlo cuando esta afluencia se ha reducido casi en un 90%», ha explicado Ivan Faccia, concejal de Playas de Cunit a Diario Más.

«Espero que la Generalitat haga una reflexión, porque la problemática continuará el año que viene», subraya Faccia.

«Por suerte, la afluencia de bañistas baja mucho durante septiembre a Cunit. Claro que podríamos haber contratado técnicos sanitarios terrestres, pero eso dejaría el vacío de los socorristas acuáticos y tendríamos que haber cerrado incluso calas», dice Vicente Luna, técnico de Protección Civil de Cunit. «En Cunit, los trece que han hecho el servicio son socorristas. Hace falta pensar que, si un bañista alerta de una emergencia y se dirige a la persona más próxima del lugar de vigilancia, lo que espera es que esta persona pueda entrar al agua a hacer el rescate, no que le diga que no lo puede hacer. Y si un técnico sanitario entra en el agua a hacer un rescate y, finalmente, le pasa alguna cosa, el problema lo tenemos nosotros...», detalla Luna.

Luna pone el acento también en la necesidad de revisar la formación requerida, ya que muchos ayuntamientos y empresas del sector se están viendo abocadas a una situación comprometida. Muchos podrían optar, el año que viene, por finalizar el plan de usos de las playas el 30 de agosto o bien condenar a los socorristas a hacer larguísimas jornadas de trabajo para cubrir el servicio.