Los atentados de Barcelona y Cambrils
«Durante unos segundos pensé que allí acababa aunque en cualquier momento haría detonar el explosivo»
Salen a la luz las declaraciones ante el juez de los agentes de los Mossos que abatieron a los cinco terroristas en Cambrils en agosto de 2017
Cinco atacantes muertos en un atentado terrorista en Cambrils
El diario El País ha publicado este jueves un extracto de las declaraciones de los agentes de los Mossos d'Esquadra que la madrugada del 18 de agosto de 2017 abatieron a cinco terroristas yihadistas en Cambrils, después del atentado que sufrió Barcelona el día 17.
Los terroristas de Cambrils llevan cuchillos y enganchados al cuerpo unos artefactos que simulaban cinturones explosivos. Según el relato de uno de los agentes que intervinieron aquella noche, uno de los terroristas abatidos, «llevaba una especie de chaleco. Como si fueran latas de Coca-Cola. Y una cosa negra en la mano. Pensábamos que podía ser un detonador. Después supimos que era el mango del cuchillo que había utilizado y se le había roto». El agente seguía el relato ante el juez recordando que el hombre no atendió ninguna indicación de qué se detuviera y tuvieron que disparar: «durante unos segundos pensé que allí acababa aunque en cualquier momento aquella persona haría detonar el explosivo».
Otro de los agentes, identificado como a TIP 16978 explicó cómo se abatió en otro de los terroristas después de que no hiciera caso de ninguna de las indicaciones para que se detuviera. «Estábamos a 25 metros. Llevaba un chaleco. Se veían cosas plateadas. Iba llamando 'Allahu Akbar' [Alá es grande]. Iba lleno de sangre». Después de dispararle dos veces, el agente recuerda cómo el hombre se incorporó haciendo gestos de tocarse el chaleco. «Recibí órdenes y volví a disparar. Pasaron 5 o 6 minutos y volvió a hacer lo mismo. Estaba extendido. Me fijé en que con los dedos índice señalaba hacia el cielo. Volvió a tocarse el cinturón. Nueva orden, que fue cuando ya lo abatimos. Mantuvimos la posición hasta que vinieron los compañeros de Tedax».
Otro de los agentes, lo que abatió al quinto terrorista abatido, fue preguntado| por el juez sobre qué pensaba en aquel momento: «Que quería hacer lo que había hecho e ir con su Dios, Alá. La actitud era de 'voy a morir y si me llevo a alguien por delante, lo haré».
El subinspector 5018, que es quien dio la orden de disparar, explicó delante en juez como uno de los terroristas, «al ver los uniformes vino hacia nosotros». Una de las preocupaciones de los responsables de los Mossos en aquel momento era la protección de las personas que se habían refugiado en un establecimiento próximo cuando empezaron los tiros. «Aparte del cinturón, como veníamos predispuestos con los atentados de Barcelona, nuestra preocupación es que al lado había un bar con unas 40 personas cerradas y que tenían como protección sólo un cristal».