Economía
Las pymes de la demarcación facturan menos pero generan más valor añadido
Un estudio de PIMEC Tarragona analiza los estados contables de 6.550 pequeñas y medianas empresas entre 2013 y 2016
Se oye|siente un fuerte ruido en el Polígono Norte a causa de una parada|puesto en Repsol Química
Las pequeñas y medianas empresas de la demarcación de Tarragona facturan en torno a un 30% menos que el conjunto de Cataluña pero consiguen generar internamente más valor añadido. Esta es una de las principales conclusiones en las cuales llega el informe sobre los estados contables de las empresas al Campo de Tarragona y las Terres de l'Ebre entre los años 2013 y 2016 que la patronal PIMEC ha presentado este jueves. Se han estudiado 6.550 pymes. Respecto de la estructura catalana, destaca el mayor peso relativo de la construcción, la agricultura, el sector alimentario, el comercio y la hostelería. La facturación media se sitúa entre los 1 y los 1,1 millón de euros. También las dimensiones se sitúan por debajo del conjunto de Cataluña, con una media de 7,9 empleados por empresa, por los diez en el global del país.
El sector industrial es el que más factura por empresa, con la química en la cabeza delante, y lo que genera más valor añadido sobre las ventas es el de la construcción. Por actividades, lideran el valor añadido bruto el transporte y las comunicaciones, así como servicios en las empresas y servicios a las personas. Con respecto a la productividad por empleado, el estudio la cifra en cerca de 42.000 euros en el 2016, una cifra creciente desde 2014 pero entre un 11 y un 14% por debajo de la productividad global catalana. Los gastos de personal -31.000 euros en el 2016- también son inferiores en porcentajes parecidos. La industria es la que mayor gasto por trabajador tiene.
Aunque la rentabilidad de las pymes tarraconenses, tanto económica como financiera, crece desde 2013 a un ritmo sostenido parecido al catalán, globalmente todavía se encuentra por debajo del global. La capitalización de las pymes del territorio llegó al 49% en el 2016 y la deuda a largo plazo redujo su peso sobre el pasivo desde 2013. En este sentido, el director del Observatorio PIMEC, Modest Guinjoan, ha subrayado que «todos los registros presentan tendencias positivas y gritan al optimismo».