Los estudiantes de la URV critican el servicio de transporte público

La Comisión de Mobilitat URV-ATM, un organismo creado el pasado mes de mayo dentro del Consejo de Estudiantes de la universidad para analizar la situación del transporte público, ha elaborado un informe para destacar las carencias que presenta el servicio de transporte de la ATM para los estudiantes de Rovira i Virgili.

Esta comisión se creó a raíz de una serie de problemáticas que habían llegado al Consejo de Estudiantes, y a través de una serie de encuestas a los usuarios, han determinado que hay algunas carencias en el servicio.

En primer lugar, destacan que el hecho de que la Universitat Rovira i Virgili tenga centros repartidos por diferentes puntos de la demarcación, presenta una dificultad añadida al transporte de los estudiantes, que utilizan la tarjeta de la Autoridad Territorial de la Movilidad de Tarragona para moverse por los diversos campus de la institución, pero desde la comisión, recuerdan que el precio de esta tarjeta es una «barrera económica» añadida que los estudiantes tienen que afrontar desde el inicio de curso, cuando todavía no han recibido, y en muchos casos ni saben si la recibirán, alguna beca de transporte.

Todavía sobre el aspecto económico del servicio de transporte público, el Consejo de Estudiantes también destaca que el sistema de becas no responde a «las necesidades reales» de los estudiantes, y que cerca del 60% del alumnado, no recibe ningún tipo de ayuda económica para el transporte. Y consideran, también, que la reducción de un 10% del coste que se ofrece a los estudiantes, es insuficiente y difícil de conseguir, ya que sólo se puede acceder a la Estación de Autobuses de Tarragona, un hecho que complica a los estudiantes de otros centros que puedan obtener la tarjeta de la URV.

Según las encuestas realizadas por la Comisión de Movilidad, los estudiantes identifican otros problemas en el servicio. Aparte del precio, que supone una de las principales carencias, el informe también apunta que gran parte de los usuarios consideran que las conexiones y la frecuencia horaria del transporte que ofrece el ATM no se adapta a las necesidades de los estudiantes. Por este motivo, cerca de la mitad de los estudiantes encuestados por la comisión, valoran negativamente el servicio de transporte público.

Por eso, desde el Consejo de Estudiantes de la URV consideran que una rebaja de las tarifas del ATM sería la mejor solución, ya que también haría posible alcanzar el objetivo marcado por el Plan de medio ambiente de la Universidad Rovira i Virgili de reducir las emisiones de CO2, fomentando el uso del transporte público entre los estudiantes, ya que según los resultados de la encuesta de la Comisión de Movilidad, un 91% de los usuarios utilizaría más el servicio de transporte público del ATM.