Malestar municipal porque la Generalitat ubica menores inmigrantes en el albergue de Altafulla «sin avisar»

Malestar en el Ayuntamiento de Altafulla después de que la Generalitat haya alojado en el Albergue de la Casa Gran, en medio de la Vila Closa, a una treintena de menores inmigrantes sin avisarlos. Los jóvenes, de entre 14 y 17 años, llegaron al Estado cruzando el Estrecho de Gibraltar en pateras o escondidos dentro de vehículos.

Los menores están bajo la tutela de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) de la Generalitat, que depende de la Conselleria de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, «estamento que dio acogida a este grupo de chicos en el Albergue de la Casa Gran sin avisar en el Ayuntamiento», según explica el consistorio en un comunicado.

De hecho, según el Ayuntamiento, se enteraron de la llegada de los menores inmigrantes «a raíz de las quejas por disturbios y molestias que vecinos de la Vila Closa habían denunciado a la Policía Local, y donde los agentes municipales han tenido que intervenir en dos actuaciones». El último de estos incidentes se habría producido este martes cuando después de un incidente entre ellos, uno de los jóvenes fue evacuado en ambulancia al hospital.La Policía Local de Altafulla enviará en las horas próximas informes sobre las incidencias que se han producido a la Dirección general de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) de la Generalitat de Cataluña, y también lo pondrá en conocimiento de la Fiscalía de Menores.

El alcalde de Altafulla, Fèlix Alonso, ha explicado que, después de conocer estos hechos, ha intentado ponerse en contacto con responsables de DGAIA sin éxito. El consistorio, según indicaba el alcalde, se ha puesto a disposición de la Generalitat y ya ha puesto a disposición de este grupo las aulas de la Escuela Municipal de Adultos, el pabellón polideportivo y el campo de fútbol.

Alonso ha pedido que el envío de menores inmigrantes sea proporcional en la población, y «en ningún caso, que sea como se ha hecho hasta ahora». Según se añade desde el consistorio: «La mayoría de menores inmigrantes no tienen referentes familiares conocidos y no saben hablar ni catalán ni castellano». Fèlix Alonso dejaba claro que, «el Albergue de Altafulla no se puede convertir en un centro de acogida porque en ningún caso reúne las condiciones para atender a estos chicos en las condiciones correctas y adecuadas».

El alcalde de Altafulla no ha ahorrado las críticas por pasividad al cuerpo de los Mossos d'Esquadra, a causa de los incidentes protagonizados por los jóvenes: «ya sea porque no dan abasto, o por lo que sea, no han actuado con la diligencia que se requiere en un tema tan sensible como este».

El alcalde de Altafulla también ha avanzado que está en contacto con la Federació de Municipis de Catalunya (FMC)para coordinar y presionar, junto con los otros municipios afectados, y crear un comité de crisis que se reúna de forma inmediata porque «la Generalitat no puede tener una actitud pasiva hacia este problema».

Está previsto que viernes se convoque una reunión con la responsable de Sudara Cooperativa, empresa contratada por la Generalitat para gestionar el servicio de acogida de estos menores, con todos los portavoces de los grupos municipales al Ayuntamiento de Altafulla para que estén informados del asunto.

El Gobierno admite que no comunicó la llegada de los menores y dice que la situación se ha reconducido

Según han explicado fuentes del Gobierno a ACN, no se comunicó la llegada al municipio de los 30 menores inmigrantes al Ayuntamiento de Altafulla, como se hace habitualmente, debido a la emergencia de la situación. En esta línea, defienden que se veló para no dejar ningún menor en la calle. Por otro lado, afirman que la situación ya se ha reconducido y que, a partir de ahora, los servicios territoriales estarán en contacto con el alcalde. Así, se valorará conjuntamente cuál es la situación de los menores al Alberg de la Casa Gran.