Desviarse por autopista supone a los transportistas «sobrecostes de entre 300 y 600 euros mensuales»

Los transportistas de Gerona, Tarragona y Lérida llevarán su malestar a la carretera para protestar contra las restricciones de paso en la N-II, la N-340 y la N-240. El día 11 de octubre por la tarde, las diferentes asociaciones harán marchas lentas por todo el territorio, con trailers que circularán por diferentes tramos de estas carreteras y que también pasarán por la AP-7 y la A-27. Los transportistas aseguran que se los está «criminalizando», cuando la raíz del problema es el mal estado de las carreteras. Además, dicen que la obligación de pagar peajes, que se ha tomado sin tenerlos en cuenta, les supone sobrecostes de entre «300 y 600 euros mensuales». Dicen las que las marchas lentas son un primer toque de atención, pero que si Generalitat y Estado no responden, las protestas irán además.

Los transportistas aseguran que «el detonante» de la movilización ha sido la manera como se han gestionado las restricciones de paso por la N-340 y la N-240. Unas prohibiciones que ya se añaden «a la casi perpetuidad» de la prohibición de circular por la N-II a lo largo de las comarcas gerundenses.

Desde el 2 de septiembre pasado, se establece el desvío obligatorio de camiones hacia la AP-7 en los tramos de la N-340 entre Peñíscola y l'Hospitalet de l'Infant, así como entre Altafulla y Vilafranca Sud. En el caso de la N-240 entre les Borges Blanques y Montblanc, los vehículos tienen que circular obligatoriamente por la AP-2.

En las comarcas gerundenses, la restricción de paso por la N-II entró en vigor a mediados de abril del 2013. Inicialmente afectaba a todos los tramos de nacional entre Maçanet de la Selva y la Jonquera (Alt Empordà). A pesar de que más adelante, con la apertura del tramo Sils-Caldes de la N-II, la obligatoriedad de circular por la AP-7 se redujo a partir de Fornells de la Selva y hacia el norte.

La medida afecta a todos los trailers de cuatro ejes o más. Se les bonifica entre un 42,53% y un 50% el peaje (dependiendo de sí hacen trayectos internos o bien todo el tramo de la vía de pago).

Sobrecostes y mala imagen

El sector, sin embargo, ha dicho basta. Y para hacer patente su malestar, han decidido trasladarlo, precisamente, a la carretera. Por eso, las diferentes asociaciones de transportistas han convocado marchas lentas para el próximo 11 de octubre por la tarde. De momento, ya hay cuatro previstos (a Tarragona, Terres de l'Ebre, Girona Lleida). Recorrerán tramos de la N-II, la N-340 y la N-240, pero también circularán por la autopista AP-7.

El presidente de la Confederació Empresarial de Transport per Carretera de Catalunya (CETCAT), Eduard Ayach, critica que las restricciones se las hayan «impuesto» y que los principales perjudicados son, sobre todo los transportistas del territorio. Ayach afirma, además, que la raíz del problema es «el mal estado de las infraestructuras» y critica que, precisamente, tengan que ser los camioneros los que salgan más maltrechos. Tanto por la «mala imagen» que se ha dado de ellos como por los sobrecostes que tienen que asumir.

De hecho, el sector calcula que la obligación de desviarse por autopista les supone «sobrecostes de entre 300 y 600 euros mensuales». No sólo porque tienen que pagar peaje, sino también porque se los obliga a hacer el mínimo recorrido posible por las nacionales a la hora de ir a buscar la autopista.

Eso supone –precisa Ayach- que en algunos casos el camionero primero tenga que ir en sentido contrario al destino (porque el peaje le queda más cerca). Y que, una vez en la entrada de la autopista, tenga que coger la AP-7 o la AP-2 en sentido contrario y deshacer el camino para enfilar hacia su destino. «Por lo tanto, a los costes de la autopista también se tienen que sumar los de estos kilometrajes que tenemos que hacer de más», dice el presidente.

Reclaman el 100%

El presidente de la CETCAT explica que no se oponen en que el tráfico de camiones se desvíe por la autopista, porque hay carreteras que acarrean carencias evidentes de inversión. Ahora bien, Eduard Ayach afirma que eso pasa para que «la bonificación de peaje sea del 100%», y más teniendo en cuenta «que no hay ninguna otra alternativa por circular». De rebote, el presidente de la CETCAT avanza que, si los trailers no pagaran para ir por la AP-7 o la AP-7 en estos tramos, eso también «beneficiaría» los tráficos locales (porque a la hora de ir por nacional, podrían ir a buscar el peaje que les cayera más cerca en función del sentido de circulación; y no de la distancia, como pasa ahora).

Más protestas

Las diferentes marchas lentas organizadas para el día 11 por toda Cataluña cuentan con el apoyo de la CETCAT, del Asetrans (los transportistas gerundenses), del Asotrans (los leridanos) y de la Federació Empresarial d'Auto-Transport (FEAT) de Tarragona. En la zona de Barcelona, además, también se están planteando protestas.

Eduard Ayach ya avanza, sin embargo, que si Generalitat y Estado no los escuchan y siguen sin tenernos en cuenta», las movilizaciones irán además. Entre otros, planteando cortes de carretera o, incluso, llegando a hacer huelga.