«Veíamos que subía el nivel del agua y salimos por la ventana del coche, pero no tuvimos miedo»

«Veíamos que subía el nivel del agua y salimos por la ventana del coche, pero no tuvimos miedo». Celestino y Brigitte no se lo pensaron dos veces. Este matrimonio de origen extranjero establecido en Cambrils volvía anoche de cenar con unos amigos. Ya casi llegaban a casa cuando los sorprendió la tromba de agua y su vehículo se vio arrastrado por la riera de Maspujols, que bajaba desbordada. Este miércoles por la mañana han acompañado al técnico de la grúa hasta el lugar donde el agua empujó el coche, todo cubierto de cañas y barro. Sin perder el buen humor, Celestino dice que sólo está un poco sucio. Con los pies dentro del agua en una riera todavía con bastante caudal, han sacado sus pertenencias del maletero, entre las cuales los palos de golf. Aseguran que hoy irán a jugar como si nada hubiera pasado.

La casa de este matrimonio se encuentra junto a la riera de Maspujols, una de las siete rieras y barrancos que discurren por el término de Cambrils, un municipio acostumbrado a sufrir los efectos de los temporales de agua. Hay vías secundarias cortadas.

También Salou es una población donde se registran desperfectos cada vez que hay un aguacero. La lluvia de esta madrugada ha vuelto a desbordar el barranco de Barenys afectando al barrio de la Salud, donde ha habido varias viviendas inundadas.