Expertos y aficionados a la jota se encontrarán en Falset en el primer congreso dedicado a este baile cantado
El acontecimiento, abierto a todo el mundo, analizará los aspectos históricos, identitarios o las formas de transmisión en los territorios de habla catalana
El castillo de Falset acogerá la celebración del 1º Congreso de la Jota en los Territorios de Habla Catalana desde este viernes y hasta el domingo. El acontecimiento reunirá expertos y aficionados de este baile cantado para poner en común las investigaciones más recientes y para debatir el estado actual de esta manifestación cultural en el conjunto de territorios. El programa incluye comunicaciones de carácter académico que se alternarán con actividades de carácter lúdico y actuaciones, que se complementarán con exposiciones y presentaciones. La inscripción es gratuita y está abierta a todo el mundo. El congreso estará organizado en cuatro ejes temáticos: los aspectos históricos de la jota; sus aspectos identitarios y de patrimonialización; su uso y función, y sus formas de transmisión.
Las diferentes intervenciones del congreso abordarán la jota desde la vertiente musical, la del canto y la de la danza. En el apartado de aspectos históricos se pretende analizar el hecho de que la jota es uno de los casos más complejos de relación entre los ámbitos popular y académico, tal como demuestra el hecho que diferentes autores clásicos lo incorporan como género a sus obras. El segundo ámbito se centra en la reflexión entorno la construcción de una identidad colectiva en torno a la jota. El tercer eje quiere dar visibilidad a los usos y funciones más actuales, que permiten trazar un mapa de la vigencia de la jota. Con respecto al cuarto eje, sobre las formas de transmisión, se pretende poner sobre la mesa los múltiples espacios que hoy y a lo largo del tiempo han permitido la transmisión de la jota: la vida cotidiana, la fiesta, la educación formal o la informal.
La jota es una música, un canto y una danza de pareja, aunque también se puede bailar individualmente. Está extendida por gran parte de la península Ibérica y las islas Baleares y Canarias, así como por diferentes puntos de la América Latina. En Cataluña, la jota, con varias denominaciones y características, está presente en diferentes puntos de las comarcas pirenaicas y de ponente, en las zonas vecinas con las comarcas catalanohablantes de Aragón, puntos de la Catalunya Nova y principalmente a las comarcas de las Terres de l'Ebre y el Priorat. Documentada por varias fuentes desde mediados del siglo XVIII, se ha mantenido viva hasta la actualidad, tanto en el caso de la jota bailada como en el de la jota cantada improvisada.
Como baile, la jota depende de su forma musical, compuesta de una parte instrumental, como vuelta, que se corresponde con la parte danzada propiamente dicha, y que se alterna con las llamadas coblas, de estilo vocal, cantadas generalmente por una voz solista sostenida por un suave acompañamiento instrumental con el fin de no ahogar la voz.
La jota, en su aspecto de baile, puede ser interpretada por parejas o individualmente. Normalmente, las parejas de bailadores están formadas por un hombre y una mujer, encarados entre sí, que van cambiando de lugar: la mujer en el lugar del hombre y viceversa todo ejecutante una serie de pasos que pueden tener características peculiares, según las variantes de tipo local o comarcal y también según las «mudanzas» que sean capaces de ejecutar, muchas veces improvisadamente. Mayoritariamente, la jota se baila en Cataluña con los brazos a una altura moderada y haciendo romper los dedos a manera de castanyetes.
En el Priorat, la Ribera d'Ebre y algunos pueblos de la Terra Alta y el Baix Camp los bailadores forman un círculo en torno a la plaza, muchas veces con una hoguera en el medio, en torno a la cual se ejecuta la danza, interpretada prácticamente siempre por una parte de música u orquesta. En el Priorat y también en algunos puntos de las Terres de l'Ebre, la jota toma muy a menudo el nombre y se estructura como baile de cocas, es decir, una danza en que los bailadores compran una coca y lo ofrecen a la bailadora deseada, o bailan con la coca en la mano.
En el resto del territorio -básicamente en el plan|plano y en el litoral de las comarcas ebrenses- los bailadores se distribuyen normalmente en dos hileras, una de hombres y una de mujeres, encaradas. En esta disposición, se hacen las evoluciones y mudanzas de costumbre, acabando siempre en el mismo lugar donde se ha empezado. Originariamente en estas zonas la jota se baila al sonido de dulzaina y tambor. Más habitualmente es interpretada por formaciones de rondalla, integradas por un número variable de músicos con instrumentos de viento, cuerda, y percusión, además de la voz, ya que estas jotas admiten el canto de manera tal que, en muchas ocasiones, este pasa a ser la principal característica.
El congreso, que se ha presentado este lunes al Palau Marc, está organizado conjuntamente por el Departamento de Cultura, el Institut Ramon Muntaner y el Ayuntamiento de Falset, con la colaboración entre otros de la Asociación Cultural "La Clavellinera", Espacio de Sonido, Trencadansa, Escuela de música tradicional ebrense Lo Canalero y Rondalla dels Ports, la Casa de la Jota, els Dulzaineros del Bajo Aragón, el Centre d'Estudis del Masroig y de un número importante de entidades culturales locales.