La aplicación que da a conocer la calidad del aire de Tarragona incluirá los niveles continuados de benceno

La aplicación que da a conocer cuál es la calidad del aire en el Camp de Tarragona, Aire.cat, incorporará a partir del próximo año los niveles continuados de benceno, un elemento que en determinadas concentraciones tiene efectos cancerígenos. La Mesa de la Calidad del Aire del Camp de Tarragona, celebrada este viernes, ha constatado que ninguno de los elementos analizados en las trece unidades de medida que hay en las comarcas tarraconenses se encuentran por encima de los índice determinados por la legislación. El conseller de Territorio, Damià Calvet, ha presidido el encuentro y ha apuntado que las mejoras en la aplicación tienen que permitir «informar y actuar mejor». El Gobierno no prevé sumar nuevos puntos de medida, después de que se hayan sumado los últimos a la Canonja y a la Pineda, en Vila-seca, el año pasado.

La incorporación a la aplicación del benceno viene dos años después de que hubiera un episodio en que se superó el límite máximo de emisiones de benceno en el polígono industrial químico. En aquel momento, la caseta de recogida de datos de Constantí registró un índice del compuesto químico C6H6 Benceno de 29,3 microgramos por metro cúbico a la una de la madrugada, por encima de los objetivos marcados.

Calvet ha expresado que el Gobierno hace «más trabajo de la que le toca hacer legalmente» a través de la red de vigilancia de la atmósfera y el índice de calidad del aire, ya que examina más indicadores de los que le tocan por ley. En todo caso, según el conseller, no hay ningún elemento que quede por encima de los niveles marcados, y los que pueden tener una afectación o incidencia directa en la salud «son inexistentes».

Además de estudiar la calidad del aire que se respira en las comarcas tarraconenses, con una potente industria química, en la reunión se ha trabajado para mejorar la capacidad de información sobre la sociedad. En esta línea, Calvet ha anunciado que la Generalitat mejorará la aplicación existente para controlar la calidad del aire, Aire.cat, en el primer trimestre del 2019. Incluirá, a partir de ahora, la medida del benceno, un elemento que podría tener efectos cancerígenos si está demasiado concentrado. «Añadir esta información servirá para que haya más capacidad de entender cuál es el aire que se respira en Tarragona», ha añadido.

La Mesa de la Calidad del Aire del Camp de Tarragona se ha reunido por primera vez este año en la Canonja, donde se instaló el último punto de medición en el centro de reciclaje municipal en abril del 2017. Según el conseller, la aplicación del 155 también pausó la periodicidad de estas reuniones, que ahora confía en que se puedan reprender y celebrar dos cada año, además de sesiones con técnicos entre las dos mesas.

Concretamente, en el Camp de Tarragona, los niveles de calidad del aire medidos por el dióxido de nitrógeno, el sulfuro de hidrógeno, el monóxido de carbono, el dióxido de azufre, las partículas en suspensión de diámetro inferior a 10 micras, las partículas en suspensión de diámetro inferiores a 2.5 micras, el benceno y el plomo son inferiores a los valores límite legislados por la normativa vigente. Con respecto a los niveles mesurados de arsénico, cadmio, níquel y benzo(a)pirè, no se han superado los valores objetivo establecidos en la legislación. Con respecto al cloruro de hidrógeno, no se ha registrado ninguna superación de los objetivos de calidad del aire semihorario y diario.

En relación a las medidas de ozono troposférico no se ha detectado ninguna superación del umbral de información horario, ni del umbral de alerta, ni del valor objetivo para la protección de la salud humana en esta zona. Sólo se ha superado en Alcover el valor objetivo para la protección de la vegetación. Para reducir los niveles de ozono troposférico en caso de superación de algún umbral, ha sido operativo el protocolo de actuación de la Asociación Empresarial Química de Tarragona (AEQT).

En las campañas de vigilancia de calidad del aire del 2017 se han hecho la determinación de compuestos orgánicos volátiles (COV) en Constantí, en el Morell, en Perafort y en Vila-seca. En estas estaciones se han determinado un total de 71 compuestos orgánicos volátiles. En la Canonja, en Vila-seca y en el Morell se han determinado un total de 99 compuestos orgánicos volátiles. Con respecto a los puntos de medición de hidrocarburos aromáticos policíclicos en fase de gas y particulada, en el centro de reciclaje municipal de la Canonja, Vila-seca la Pineda, Constantí, Perafort y el Morell se han determinado un total de 19 hidrocarburos orgánicos policíclicos.

Además, la Red de Vigilancia y Previsión de la Contaminación Atmosférica dispone en el Camp de Tarragona de cuatro estaciones más en las que se determinan benceno, tolueno y o,m,p-xilè (BTX). Finalmente, desde el año 2009, Territori determina los hidrocarburos aromáticos policíclicos (en concreto 10 compuestos a la estación de Constantí.

Por ahora, el Gobierno no contempla ampliar la red de medida, que consta de trece puntos y que considera que es una red «completa y compleja», ya que cada estación mide sustancias diferentes.