Riudoms supera las previsiones como anfitrión de la Fiesta Mayor Comarcal

El municipio de Riudoms supera con creces las previsiones y pasa con éxito la prueba de fuego de erigirse como anfitrión de la primera Fiesta Mayor Comarcal, una iniciativa impulsada desde el Consejo Comarcal del Baix Camp.

«La idea es que esta actividad que propone el Consejo Comarcal del Baix Camp se pueda hacer a un pueblo diferente cada dos años. El objetivo es trabajar la identidad de comarca. Muchos grupos festivos se conocen entre ellos, pero de otros, no. Hoy se han reunido elementos de toda la comarca produciendo este efecto identitario», explica el alcalde de Riudoms, Josep Maria Cruset.

A la fiesta, han participado los 28 pueblos del Baix Camp, con más o menos representación. «Ha habido muchos pueblos que han venido con más de un elemento. De Riudoms, por ejemplo, han participado cinco grupos, de Montbrió han venido todos los grupos, etc., añade el alcalde riudomenc. Diablos, gigantes, bestias del séquito, bailes tradicionales, batucadas, entre otros, han recorrido hoy las calles de Riudoms para acabar haciendo una exhibición de lucimiento en la plaza de la Iglesia. «El público ha quedado verdaderamente sorprendido de la gran cantidad de personas que se han concentrado», explica Cruset.

El éxito de público se ha hecho patente al agotarse las cerca de 5.000 tapas y degustaciones que se ofrecían a lo largo de los stands que mostraban el amplio abanico gastronómico de la comarca. La coca en provisión, los fideos rubios, la escarola con romesco, el pataco, el asado de jabalí, la longaniza de Maspujols, la mine clotxa o la chanfaina, han sido algunos de los platos que se han dado como degustación.

La localidad anfitriona, Riudoms, ha ofrecido su tradicional coca con provisión. Al pasacalle han participado los gigantes, los Diablos y Diablillos, el Baile de Bastones, los Riudrum's y, captando toda la atención de los presentes, el espectacular Caballo de los Sobrino, una de las últimas incorporaciones al séquito festivo riudomenca. Un año y pocos meses después de su presentación, el Caballo de los Sobrino, ha hecho contadas apariciones públicas. Una de las más recientes, según explica el alcalde, estuvo en Barcelona, invitada por los Gigantes del Pino. «La acogida del Caballo de los Nebot fue espectacular, quedaron parados y sólo había que ver las caras de los niños, completamente boquiabiertos, a su paso, narra Josep Maria Cruset. Por las fiestas de Sant Jaume de Riudoms, el municipio ha recuperado este año el Baile de Bastones. «Queremos aprovechar esta dinámica de crecimiento del séquito para ir fomentando la incorporación de nuevos elementos y bailes», finaliza Cruset.