Costa Daurada
«El alcalde Ferran me clavaba unos escándalos por la porquería que bajaba del barranco...»
Josep Abelló era el alcalde de Reus cuando el Supremo dictó la sentencia que reconocía la segregación de Salou y, hoy, ha sido el pregonero de fiestas
«Pertenezco al grupo de familias que hemos tenido la suerte de ser los primeros veraneantes de este rinconcito del Mediterráneo, disfrutando de los tres meses de verano». Esta era una de las primeras aclaraciones que ha hecho hoy Josep Abelló, quien fue alcalde de Reus cuando se produjo la sentencia del Tribunal Supremo que reconocía el derecho de Salou a ser municipio propio. Este ha sido el principal motivo por el cual ha sido invitado este año a ser el pregonero de la Fiesta Mayor del 30 de octubre de Salou pero, Abelló, ha querido dejar claro desde el principio que su verdadera vinculación con la Costa Daurada no era política, sino personal, y venía de lejos, desde la infancia.
«Íbamos de alquiler al piso de arriba de los Sotilla Pascual, al lado había el chalet de la tía Cristina, hermana de mi padre, que tenía acogido al abuelo Pau, también a Pascual por parte de madre. En el otro lado había el chalet de los Ferrater Pascual. Parece que las hermanas Pascual tenían dominado aquel frente marítimo hasta la rotonda. Después ya venían los Miarnau», así ha recordado Abelló la vecindad de su infancia en Salou, con apellidos que no son ajenos para los de Salou «de toda la vida». Su familia y él veraneaba al principio de la calle del Sol «tocando a la Rotonda, hoy plaza de Mossèn Muntanyola». Josep Abelló ha narrado como la playa de Ponent, entonces «de las mujeres», se convertía en un punto de encuentro de las familias que bajaban con «mesas de madera bien grandes» para «cenar, charlar y bañarse» de noche.
El barranco de las avellanas
El exalcalde de Reus ha tenido también palabras de recuerdo para el barranco de Barenys, el cual ocupa espacios en su memoria de diferentes etapas de su vida y por motivos bien diferentes. «Tengo presente que, avanzado el mes de septiembre, íbamos a buscar avellanas que bajaban por los barrancos, fruto de los habituales aguaceros de finales de verano», ha dicho en referencia a su infancia. «El tema del barranco ha seguido estando presente con mis relaciones con Salou. El alcalde Ferran me clavaba unos escándalos por la porquería que bajaba por el dichosobarranco de Barenys... »– ha recordado. «Tenía razón al mostrarse indignado, pero actuar sobre las más mínimas exigencias de la convivencia entre los vecinos del cauce de un barranco, aparte de no tener competencias explícitas sobre el tema, es francamente difícil», ha añadido.
Abelló ha tenido palabras también para la antigua Bolera y la vinculación de su «tío Pepe» y su padre, con la sala. Ambos trabajaron para que «se convirtiera en una especie de casino donde socios y no socios pudieran disfrutar de un espacio donde encontrarse con la excusa de los bolos y asistir a bailes y espectáculos nocturnos al aire libre». «La cosa funcionó –dijo–, hasta la aparición de las modernas discotecas».
La vinculación del pregonero reusense en Salou es similar al de muchas familias reusenses y así lo ha explicado: «Pasamos de arrendatarios a propietarios y fuimos de la playa de Ponent, a los Acantilados» . Desde el balcón del apartamento, su mujer, su madre, sus hijas y él disfrutaban del espectáculo de fuegos con motivo de la Virgen de Agosto.
La aventura del ABS
Josep Abelló ha confesado haber sido ajeno al proceso de la Segregación de Salou. «Volvimos de Córdoba el año 1982 y el proceso ya estaba bastante adelantado», ha asegurado. Sin embargo, tenía bien presente y así lo ha explicado ante el público que ha asistido hoy al pregón, «la aventura iniciada con Jesús Barragán para poner en marcha un Área Básica sanitaria en Salou, con el apoyo de la organización que se desarrolló en Reus en torno al hospital Sant Joan de Reus». Todo iba bien, hasta que «nos riñeron desde Tarragona y desde la Conselleria y tuvimos que suspender la relación». «Nos recordaron que Salou es Tarragonès...», ha dicho.
El exalcalde de Reus ha finalizado su pregón subrayando el crecimiento de Salou a lo largo de los años y reclamando la «necesidad de recuperar y desarrollar los conceptos en común». «No sé si Tarragona y Reus tendrán la iniciativa, tengo dudas que hayan superado del todo viejas aspiraciones identitarias, pero estoy seguro que algún tipo de apuesta por el conjunto de municipios que estamos cerca unos de los otros, nos favorecería sin ningún tipo de duda».