Emociones y recuerdos en el acto para conmemorar la retirada de los brigadistas internacionales de la Guerra Civil

L'Espluga de Francolí ha vuelto a revivir la despedida de homenaje que se hizo a 2.000 brigadistas internacionales el 25 de octubre de 1938, que habían luchado en defensa de la República durante la Guerra Civil. Ochenta años después, el antiguo hospital militar de l'Espluga, reconvertido en la actualidad en un albergue juvenil, ha reunido a más de un centenar de familiares de brigadistas y representantes de varias asociaciones venidos de varios países, como Italia, Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos, en un acto cargado de emociones, recuerdos y anécdotas. Sólo quedan tres supervivientes en vida, que no han podido asistir al acto. La consellera de Justicia, Ester Capella, ha descubierto un panel en recuerdo de aquellos hechos.

Durante los parlamentos, la consejera ha apelado a la memoria histórica. «El silencio, la apropiación y la reinterpretación interesada generaron durante muchos años que sesolidifiquenmitos y engaños sobre nuestro pasado y, incluso, un recuerdo edulcorado del fascismo». Según Capilla, hay que rebatirlo a través de «esfuerzo, análisis, reflexión y persistencia, sin desfallecer».

«Un pueblo sin memoria es un pueblo sin acceso a la verdad, y sin verdad no puede haber justicia», ha espetado. «Hay mucho trabajo para hacer; Cataluña es un país de paz y quiere seguir siendo un país de paz, nuestras constantes aportaciones al diálogo y a la fraternidad así lo han demostradosobradament», ha concluido la consejera, ante el centenar de asistentes al acto.

Entre estos, en las primeras filas, se encontraba un veterano, Lluís MartíBielsa, responsable político de las Juventudes Socialistas Unificadas al 32 grupo de la Guardia de Asalto. Asistió a los desfiles en la despedida de las Brigadas Internacionales en Barcelona. De anécdotas para contar tiene una retahíla. Tiene la mente muy clara y las recuerda todas, sentado en su silla de ruedas.

Anécdotas en tiempos de guerra

Nos explica a ACNcomo puso jamón en un envase de leche condensada para enviarlo a su hermano grande y a un brigadista francés, encarcelados en Königsberg, capital de la antigua Prusia Oriental. Hambrientos que estaban, lo disfrutaron tanto que siempre le agradecieron aquel gesto. «El grupo brigadista francés me decía que se lo comieron a mi salud; y también teníamos amigos italianos», relata.

Se considera que entre 35.000 y 40.000 voluntarios internacionales de más de cincuenta países formaron parte de las Brigadas, a pesar de que nunca fueron más de 15.000 al mismo tiempo. murieron entre 10.000 y 14.000. La mayor parte eran franceses, seguidos de polacos, italianos, norteamericanos, alemanes, balcánicos, británicos y cubanos. La media de edad era de entre 25 y 28 años.

25 de octubre de 1938: acto central de despedida

Varias poblaciones del sur de Cataluña organizaron fiestas para despedirlos. El acto central se hizo el 25 de octubre de 1938 en l'Espluga, en un antiguo balneario habilitado como hospital militar, que actualmente es un albergue de la Generalitat. Asistieron 2.000 voluntarios internacionales en representación de todos los brigadistas. Acabaron bailando con las enfermeras del hospital.

ItaloManzana, hijo de un brigadista que asistió a este acto de despedida en l'Espluga, que es el presidente delAssociazioneItalianaCombattenti VolontariAntifascistidiSpagna, expresaba la emoción que el antiguo hospital militar ahora sea precisamente un espacio juvenil.

«Este lugar me inspira mucho, es muy especial; a pesar de que fue un lugar de paz, los brigadistas fueron y lo impregnaron, y encuentro significativo que la defensa de la paz se pueda trasladar a los jóvenes que ahora ocupan este espacio y sea como una continuidad», ha dicho a ACN.

Desfile en la Diagonal de Barcelona

Tres días después del acto delEspluga, todos los supervivientes de las Brigadas Internacionales desfilaron por la Diagonal y por el Paseo de Gràcia de Barcelona. Se calcula que entre 100.000 y 300.000 personas salieron a la calle para ver pasar a los últimos brigadistas.