Valls consensúa las líneas estratégicas para revitalizar el Barri Antic durante la próxima década

El Ayuntamiento de Valls ha empezado a trazar las líneas de actuación para mejorar el Barri Antic con la creación de una mesa, formada por representantes políticos y de entidades. La voluntad del consistorio es crear, en un plazo de tres meses, un nuevo plan estratégico para los próximos diez años. «El documento, consensuado, tiene que dar las directivos para tratar temas de planeamientos, políticas de vivienda y los usos de los espacios públicos», ha afirmado la concejala de Actuaciones Públicas, Urbanismo, Barri Antic y Patrimonio, Judit Fàbregas. Con todo, Fàbregas explica que se han expedientado 151 propietarios en los últimos cuatro años y cifra las expropiaciones en torno a las murallas de Sant Antoni y de Sant Francesc, y del Museo Casteller en 3,7 millones de euros.

El Plan de Mejora Urbana, aprobado el año 2006, y la Ley de Barrios han permitido invertir más de 30 millones en mejoras en el Barri Antic de Valls durante la última década. Son un ejemplo la Biblioteca Carles Cardó en el Espai Ca Creus, la rehabilitación de la sala gótica en Can Segarra o la de edificios históricos como la iglesia del Carme o el Hospital de Sant Roc.

Ahora bien, la dinamización y la revitalización del casco antiguo, con viviendas desocupadas y en estado ruinoso, sigue siendo una prioridad del equipo de gobierno. Por esta razón, se ha puesto en marcha una mesa mixta que, desde finales de este septiembre y hasta al principio del próximo año, se reunirá dos veces al mes para establecer la hoja de ruta a seguir en los próximos diez o doce años.

«Ahora nos encontramos en un punto de inflexión, con una nueva oportunidad de marcar y trazar las políticas multidisciplinares en los diferentes ámbitos del Barri Antic», ha explicado Fàbregas. Así, en las próximos encuentros se tratarán cuestiones como la vivienda, la cohesión social y la actividad económica en el barrio. «Queremos que salga un documento consensuado, potente, de ciudad», ha argumentado a la concejala. Con todo, ha insistido en que el consistorio trabaja «día a día» desde las diferentes concejalías.

El Ayuntamiento expedienta a 151 propietarios y expropiado inmuebles para mejorar el entorno de la muralla

El consistorio ha hecho 151 requerimientos a propietarios en los últimos cuatro años. Entre estos, 96 órdenes de ejecución, 31 ejecuciones subsidiarias y 24 declaraciones de ruina. Se trata de requerimientos por obras menores, desde el rebozado de fachadas o fijar un balcón a actuaciones más importantes, en función del estado del inmueble. Justo este septiembre se hundió un techo del interior de un inmueble de la calle Santa Marina y también un pilar de delante del Museu Casteller a causa de las lluvias.

Con respecto a las expropiaciones se han expropiado diferentes zonas de la ciudad por un valor de 3,7 millones de euros en la última década. «En la muralla de Sant Francesc tenemos prácticamente la primera isla de delante de Pius Hospital expropiada, excepto tres inmuebles y un local», ha constatado a la concejala. «Estamos centrando los esfuerzos en este primer tramo, para desarrollar un documento conjunto y unitario, un proyecto de ciudad, de recuperación de las murallas con el fin de establecer un decálogo», ha insistido.

También se expropiaron inmuebles de la muralla de Sant Antoni, donde se está llevando a cabo una intervención arqueológica, y edificios en la zona de Espardenyers, en torno al Museu Casteller. Está previsto que el equipamiento se inaugure el próximo verano, cuando finalicen los trabajos de museización.

Primera promoción de vivienda pública en el Barri Antic

Además, el Ayuntamiento de Valls ha empezado los trámites por expropiar cuatro inmuebles de las calles Santa Marina y Sant Francesc para construir la primera promoción pública municipal de viviendas. Las exportaciones suman un importe total de 65.100 euros y queda iniciar la expropiación de un quinto inmueble que completaría el solar. El nuevo edificio tendrá cuatro plantas con dos viviendas por cada una y una capacidad para 8 pisos de 50 metros cuadrados.

Estas viviendas públicas estarán destinadas a población joven, con el objetivo de facilitar la emancipación familiar y el acceso a la vivienda de este colectivo. De hecho el acceso a las viviendas públicas será en régimen cooperativo. Así, los residentes pagarán mensualmente una cuota de socio que oscilará entre los 220 y 275 euros en función de las características de la vivienda. La cuota será estable y no fluctuará en el tiempo.

Por otra parte, el Ayuntamiento no tiene actualizado el número de viviendas desocupadas, el último censo es del 2006. Con respecto a los comercios, la concejala apunta que no ha variado demasiado la cifra de establecimientos que han abierto y cerrado en los últimos años. Sin embargo, se está trabajando por un plan de dinamización comercial.