Liberan en el Parc Natural del Montsant más de un centenar de tortugas mediterráneas

El Parc Natural de Montsant ha liberado este martes más de un centenar de tortugas mediterráneas ('Testudo hermanni hermanni'), en el marco del programa de reintroducción de esta especie en el parque, en marcha desde el 2005, con la colaboración del Centre de Recuperació d'Amfibis i Rèptils de Catalunya (CRARC),y el apoyo de la Conselleria d'Agricultura, Medi Ambient i Territori del Govern de les Illes Balears. El objetivo es conseguir una población estable y viable de tortuga mediterránea en el parque, de entre 10.000 y 20.000 ejemplares. La especie está altamente amenazada por la pérdida de hábitats. En la península Ibérica sólo se encuentra en Cataluña y la Comunidad Valenciana.

Hasta ahora, en el marco de este programa de reintroducción se han liberado en el parque cerca de 4.000 tortugas. La última vez fue hace un año, cuando se liberaron cerca de una cincuentena. Las tortugas que se han liberado este martes son ejemplares adultos, de entre 30 y 60 años, y la mayoría han sido cedidas por el centro de recuperación de fauna salvaje GOB Menorca en el marco de la colaboración vigente con el parque dentro del programa de reintroducción. Las otras tortugas que se han soltado provienen del Centre de Recuperació d'Amfibis i Rèptils de Catalunya (CRARC).

Todos los ejemplares se podrán identificar mediante un código, para facilitar el seguimiento de la población, y fotografías que muestran los dibujos del caparazón de cada ejemplar, exclusivos para cada individuo e inalterables en edad adulta.

Una especie amenazada de extinción

La tortuga mediterránea tiene una de las distribuciones geográficas más reducidas de Europa Occidental, con pocas poblaciones y pocos ejemplares. A todo el Estado, sólo se encuentra en Cataluña, las Islas Baleares y la Comunidad Valenciana. La especie se encuentra gravemente amenazada de extinción a consecuencia, por una parte, de la destrucción de su hábitat, por incendios forestales, sobre todo; y de la otra, por la captura ilegal para ser destinadas al mercado de mascotas.

Su futuro en Cataluña pasa por la conservación de la única población natural presente en el Paratge Natural de l'Albera y para potenciar la creación de nuevas poblaciones dentro del área de distribución histórica y potencial de la especie, con el objetivo de establecer una red de espacios que le sirvan de refugio.