El Fiscal pide 25 años de cárcel para tres hombres acusados de un secuestro en Salou
El consuegro de la víctima planeó su cautiverio con la ayuda de dos personas más y lo llevó a cabo el 15 de octubre de 2013
Hay un carril cortado a la circulación a la C-31b.
La Fiscalía pide un total de 25 años de cárcel para tres hombres que, en octubre de 2015, secuestraron otro con el objetivo de pedir dinero a la familia a cambio de su liberación. Los tres acusados se enfrentan a la pena de cinco años de cárcel e inhabilitación especial por el ejercicio del sufragio pasivo por un delito de detención ilegal. Para dos de los procesados, el ministerio fiscal pide cinco años más de cárcel por un delito de robo con violencia.
Los hechos se remontan a 2015, cuando estas tres personas planificaron el cautiverio de la víctima con la intención de pedir a la familia una cantidad concreta de dinero a cambio de su liberación. Se da la circunstancia, además que uno de los acusados, era el consuegro del secuestrado y conocía su situación económica y fue, de hecho, el cerebro de la operación. El quince de octubre, los dos cómplices esperaron a la víctima en torno a un aparcamiento donde este tenía su vehículo y se le tiraron encima, lo ataron de pies, le cubrieron la cabeza con un pasamontañas y lo introdujeron en otro coche. Le cogieron el teléfono móvil, el reloj que llevaba, las llaves de casa, de la oficina y del coche y le dijeron «si te portas bien, no te haremos daño, no te haremos nada».
Los secuestradores lo trasladaron hasta una vivienda y, en un primer momento, lo dejaron dentro de una bañera, le quitaron el collar de oro que llevaba y, después, lo dejaron atado y amordazado en un colchón. Según recoge el escrito de la Fiscalía, durante el tiempo que duró el cautiverio, los acusados no le ofrecieron ni comida ni bebida.
Al día siguiente, hacia las diez y media de la mañana, los acusados enviaron un mensaje al hijo de la víctima que decía que tenían su padre y que, si quería volver a verlo, tenía que ingresar una elevada cantidad de dinero.
La familia del hombre, sin embargo, denunció los hechos a la policía y el consuegro –quién participaba como cerebro del secuestro– decidió liberarlo. Lo hicieron en un camino de tierra perpendicular a la carretera T-325 de Salou, cerca de los olivos, después de conducir 20 minutos, y le dijeron que se esperara, que vendrían a buscarlo.
Finalmente, la víctima consiguió desatarse y se dirigió hasta el domicilio de su hijo.