Patromonio
El estudio histórico en la muralla de Sant Francesc de Valls pone al descubierto vestigios medievales del siglo XIV
El Ayuntamiento prevé licitar la redacción del proyecto de recuperación de la fortificación medieval este año y cifra las expropiaciones realizadas en un millón de euros
La Torre Cega es el descubrimiento más importante del estudio histórico y arqueológico de la muralla de Sant Francesc que ha presentado el Ayuntamiento de Valls este jueves por la mañana. Los trabajos han documentado la existencia de cerraduras de muralla de entre 2,8 y 6,8 metros de altura, dos torres de defensa y vestigios escondidos en el interior de los inmuebles. La primera fase de recuperación de la fortificación medieval se hará en torno a Sant Francesc, en un tramo de 140 metros, donde el consistorio ya cuenta con casi la titularidad de todos los edificios. Hasta ahora, se han invertido un millón de euros en expropiaciones y la redacción del proyecto está prevista para este año. «Es el proyecto más ambicioso y clave para recuperar el valor patrimonial -la muralla está catalogada como Bien Cultural de Interés Nacional- y a la vez de saneamiento de la espina de pescado del Barri Antic», ha afirmado el alcalde vallense, Albert Batet.
El ámbito de actuación de la primera fase de recuperación de la muralla de Sant Francesc corresponde al tramo comprendido entre la plaza de Sant Francesc y el cruce de la calle de San Sebastián, incluido el edificio situado en la calle Sant Francesc número 82 que forma parte de la siguiente isla de inmuebles. Se trata de un 10% de los 1,4 kilómetros de longitud que comprendían antiguamente las murallas medievales de Valls, un recorrido con 32 torres de defensa y cinco portales de entrada en la villa.
Así, después de meses de análisis, el estudio histórico y arqueológico de la muralla concluye que se han encontrado dos torres: la Torre Cega y la Torre del portal de Llobets. El primero de ellas, ubicado en la calle de Sant Francesc, es el descubrimiento más importante, la «joya de la corona», según la arquitecta Sònia Roca. De hecho, los trabajos de repicaduras efectuadas han permitido documentar el muro de tapia que se conserva en dos paredes medianeras, el zócalo de masonería y una esquina de sillares de casi ocho metros de altura.
Con respecto a la Torre del portal de Llobets ya se documentó en la intervención arqueológica del 2003 y, ahora, se ha podido constatar su existencia. Con todo, los historiadores no descartan encontrar restos de una tercera torre en el interior de otra vivienda de la calle Sant Francesc, que todavía no es de propiedad municipal.
Aparte de las torres medievales, también se han localizado vestigios importantes de cerraduras de muralla, como algunos restos de fortificación que llegan casi a los siete metros de altura, aunque la mayoría de los vestigios encontrados tienen entre cuatro y dos metros. Los arqueólogos también han detectado restos de añadidos y reconstrucciones parciales que se hicieron posteriormente en la fortificación medieval.
Según la concejala de Actuacions Públiques, Urbanisme, Barri Antic i Patrimoni, Judit Fàbregas, quedan pendientes de expropiar tres inmuebles y un local en el ámbito de actuación de Sant Francesc, dado que todavía hay personas que residen allí. Así, desde el consistorio destacan que han adquirido el 80% de los inmuebles de la zona por un valor de un millón de euros, tal como preveía el Plan de Mejora Urbana del Barrio Antiguo.
La actuación para la recuperación de las murallas «no tiene retorno» y es un proyecto «estratégico»
El alcalde de Valls ha insistido en que la recuperación del conjunto arquitectónico tiene que continuar más allá del actual equipo de gobierno y que se trata de un proyecto «estratégico» para la capital del Alt Camp. Para Batet, «no tiene retorno, es un Bien de Interés Nacional, un giro de entender y concebir el Barri Antic». «En Valls estamos empezando con esta línea positiva y conviene que políticamente se continúe en este ámbito», ha afirmado el alcalde, quien también ha añadido que el «trabajo gris, poco ruidoso que hemos hecho durante este tiempo dará resultados». Además, desde la concejalía de Urbanismo también está prevista la redacción de un documento «marco» y «consensuado» que sirva de guía para definir los respectivos proyectos urbanísticos de consolidación y recuperación histórica y patrimonial de la muralla.
Los trabajos de recuperación de la muralla de Sant Antoni tendrá un coste de más de 300.000 euros
Por otra parte, este año el consistorio también ha hecho nuevos estudios arqueológicos en la muralla de Sant Antoni. Los arqueólogos han documentado un foso y también un portal todavía más antiguo que se correspondería en el muro viejo del siglo XIII. Además, de los restos de la muralla fechados del siglo XIV y de la torre Sobirana de Valls. El Ayuntamiento prevé una inversión de 355.000 euros para su recuperación y ha solicitado financiación a través de subvenciones a la Generalitat y al 1,5% cultural del Ministerio de Fomento.