Denuncian que L'Encanteri ha abierto 25 noches para acoger banquetes de boda

El restaurante L’Encanteri de Vilallonga del Camp ha recibido hasta ocho denuncias durante este verano por haber abierto durante los fines de semana y haber acogido banquetes –principalmente bodas– aunque, a principios de año, el Ayuntamiento instó el establecimiento a cesar la actividad hasta que no regularizara su situación.

Vecinos que viven en torno a este restaurante afirman que ha abierto hasta doce fines de semana entre los meses de mayo en septiembre y al menos 25 noches. El establecimiento no ha dejado de acoger banquetes de boda y, de eso, tienen plena constancia, ya que han tenido que sufrir el ruido y la música de entoldado donde se celebran los banquetes hasta altas horas de la noche. A raíz de la denuncia de un particular, el consistorio tuvo conocimiento de que el establecimiento no tenía licencia para desarrollar la actividad de restauración en la modalidad de salón de bodas y banquetes y dio un corto plazo al local para cerrar hasta que no regularizara su situación.

Los vecinos sostienen que, durante todos estos meses, ha estado contratando banquetes, a pesar de no tener permiso para hacerlo, como lo constata el hecho de que, el pasado 17 de octubre, el Ayuntamiento de Vilallonga del Camp publicara el edicto donde informaba que la empresa Gagrup VI S.L. había presentado a trámite la solicitud de autorización de usos y obras de carácter provisional para la actividad de restauración con salón de bodas y banquetes. Sometía el proyecto presentado a información pública en un periodo de veinte días. El edicto fue publicado en Boletín Oficial de la Provincia de Tarragona el pasado 29 de octubre y los vecinos tienen previsto presentar alegaciones. Los vecinos han presentado hasta ocho denuncias contra el establecimiento durante estos meses y disponen de imágenes donde se puede ver y escuchar la actividad en la zona de banquetes del restaurante con un volumen que se puede escuchar desde la lejanía.

El litigio entre el grupo de vecinos de Vilallonga del Camp y el restaurante parte de 2017, cuando ya denunciaron los niveles de ruido que tenían que sufrir durante las noches y cuestionaron la actuación del consistorio en todo este asunto.