Los 'gigantes dormidos' del Penedès

Año 1936. Los pueblos de la costa catalana son alertados de un posible ataque por mar de las tropas nacionales. En Calafell, Segur de Calafell, Cunit y Cubelles, como en muchos otros pueblos costeros del país, se construyen fortificaciones en primera línea de playa con el fin de repeler a las tropas asaltantes.

Los fuselajes de guerra franquistas no llegaron nunca porque el asalto se hizo por el aire, y aquellas construcciones que no se utilizaron quedaron olvidadas y, con el paso del tiempo, medio engullidas por los procesos de urbanización del Penedès.

El director de cine y productor Laureano Clavero ha puesto en marcha un proyecto cinematográfico para volver a poner el punto de mira sobre lo que él nombra «gigantes dormidos». El trabajo, que se titulará Fortificaciones olvidadas , cuenta con las colaboraciones de Adrià Cabezas, doctor en historia y asesor científico del documental, y de los historiadores Francesc Xavier Hernández y Jordi Ramos. Entre los testimonios que los han ayudado a reconstruir la historia de estas líneas de defensa hay personas que, en los años 70 y 80 compraron las casas que se levantaron sobre las antiguas defensas porque, explica Clavero, «era más fácil que destruirlas». Otras fortificaciones todavía restan de pie, y conviven, explica el cineasta, con los bañistas de la playa «en un contraste muy extraño, porque nadie parece preguntarse qué hacen allí y por qué se hicieron».

El documental quiere poner luz sobre el proceso de construcción de estas líneas defensivas dónde, según aventura el cineasta, muy probablemente trabajaron «batallones de voluntarios u obligados». De las investigaciones llevadas a cabo se puede concluir que, si bien se hicieron de manera esmerada y utilizando «tecnología arquitectónica de la época», muy probablemente no habrían servido para repeler un ataque relámpago de las tropas nacionales: las fortificaciones de Cubelles, por ejemplo, eran para sesenta soldados, con nidos para ametralladoras y ventanillas para los fusileros. Había una o dos personas vigilando, y si veían alguna cosa tenían que avisar por radio para que vinieran las tropas desde Barcelona. Si el desembarque hubiera sido rápido, bien poca cosa habrían podido hacer».

El documental, que lleva el sello de Mirasud Producciones, estará terminado a finales del primer trimestre del año que viene, y se prevé que dentro de un año ya esté disponible en Amazon Prime Video. «Mi filosofía es buscar historias locales y darles una resonancia internacional, porque a menudo las mejores historias son las que están más cerca. No queremos que estos hechos mueran como una historia local», apunta al cineasta.

Así, Fortificaciones olvidadas se podrá ver en cuarenta países diferentes, en catalán y subtitulada en castellano e inglés. En cuanto al metraje, Laureano Clavero todavía no sabe si tendrá un formato de largometraje: «hemos ido encontrando más información de lo que nos pensábamos», admite.