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Medio Ambiente

La Mesa del Siurana-Riudecanyes buscará soluciones al conflicto por el caudal antes del verano que viene

El conseller Calvet insiste en que hay que compatibilizar el agua de boca y las actividades agrícolas con el caudal ecológico

Plano general de la reunión de la Mesa|Tabla del Siurana-Riudecanyes.

La Mesa del Siurana-Riudecanyes buscará soluciones al conflicto por el caudal antes del verano que vieneACN

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La Mesa del Siurana-Riudecanyes se ha constituido este miércoles en Tarragona con representantes del Gobierno, de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), de los ayuntamientos, los consejos comarcales del Baix Camp y Priorat, representantes de los regantes y entidades ecologistas y agrarias. La primera reunión ha servido para crear varios grupos de trabajo que, en las próximas semanas y meses, debatirán sobre los datos de captación y los usos actuales del agua a fin de que «pueda haber soluciones» a las problemáticas de equilibrio ambiental de la cuenca. La solución, según ha adelantado el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, se espera que esté a punto antes del próximo verano.

El conseller ha señalado que estas soluciones tienen que hacer compatible «la necesaria utilización» de agua de boca y los usos agrícolas con la garantía de un caudal ambiental, tal como establece una nueva directiva europea que no es de obligado cumplimiento , pero que el Gobierno estima «como propia», según Calvet.

El titular de Territorio se ha mostrado satisfecho de la primera reunión de la mesa con todos los actores que gestionan el sistema, dado que era una demanda histórica del territorio. En este sentido, Calvet se ha mostrado convencido de que podrán alcanzar acuerdos «que tengan el mayor consenso posible».

El conseller ha insistido en que apuestan por un cambio de paradigma en la gestión del agua. «Antes se gestionaba sólo atendiendo a criterios de necesidad de usos humanos, ya sean agrícolas como industriales, y hoy tenemos que introducir el caudal ecológico y la sostenibilidad para garantizar la biodiversidad de nuestros ríos, que representan la vida de nuestro territorio», ha manifestado.

Damià Calvet ha puesto la Mesa del río Ter, constituida hace un año, como un «ejemplo exitoso» en Cataluña. Este espacio de trabajo abordó el caudal ecológico del Ter en relación al trasvase al sistema Ter-Llobregat que abarca el Área Metropolitana de Barcelona. «Es un caso de éxito que creemos que podremos replicar aquí», ha afirmado.

Conflicto por los usos de los diferentes sectores

El septiembre pasado el Consell Comarcal del Priorat pidió a la Confederació Hidrogràfic de l'Ebre (CHE) la eliminación de la concesión del caudal concedido del río Siurana a la Comunitat de Regants del Pantà de Riudecanyes, o una reducción sustancial, y que se adecue a las figuras de protección actual del Siurana.

Por su parte, la Comunitat de Regants del Pantà de Riudecanyes siempre ha alertado de que una solución parcial puede hacer peligrar la supervivencia del sistema y de la actividad agraria que se desarrolla a partir de esta infraestructura. La Comunitat es una corporación de derecho público, constituida el año 1904 y adscrita a la Agència Catalana de l'Aigua, que gestiona las infraestructuras y los usos del agua del sistema Siurana-Riudecanyes, de acuerdo con los derechos adquiridos por sus miembros.

La Comunitat agrupa a 3.000 familias del Baix Camp dedicadas fundamentalmente a los cultivos de la avellana y el olivo, y suministra agua de boca a los municipios de Reus y otros dentro del área de la Comunitat de Regants del Pantà de Riudecanyes.

A su vez, los ecologistas hace tiempo que denuncian el trasvase de agua del pantano de Siurana al de Riudecanyes. Entidades como ‘Volem lo Riu Siurana Viu’ y GEPEC han criticado la reducción progresiva del caudal ecológico al río. Por eso, han planteado inversiones adicionales en el Baix Camp que garanticen el suministro a todos los sectores implicados.

En medio del conflicto está la polémica por|para el uso fraudulento del agua que estarían haciendo diferentes administraciones públicas del Baix Camp y Priorat, con un perjuicio directo para la agricultura y el campesinado. Según denunció la CUP el junio pasado, agua que tendría que estar destinada sólo a usos agrícolas en realidad tiene un uso de boca, o industrial y recreativo.

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